El Gobierno y los expertos coinciden en que el principal problema se registrará en el 2010, cuando los contribuyentes pagarían menos impuesto de renta e IVA debido al bajo ritmo de la economía, en tanto que desaparecerá el de timbre. El problema es de tal magnitud que algunos analistas ya están planteando la necesidad de impulsar una nueva reforma tributaria. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga aseguró que el Gobierno cumplirá la promesa de no subir los gravámenes, y que cualquier fórmula en este sentido deberá asumirla la próxima administración. WILABR
