A su vez, pidieron más inversiones para aumentar la producción de alimentos en países en vías de desarrollo.
La comisionada de agricultura de la Unión Europea, Mariann Fischer Boel, prometió ayuda financiera a agricultores en países pobres para que puedan comprar fertilizantes y semillas y aumentar así su producción. Fisher no dio detalles sobre lo que costará su plan pero señaló que el dinero proviene de fondos agrícolas europeos que aún no han sido usados.
Los precios de los fertilizantes han subido a más velocidad que los precios de los alimentos en los últimos 18 meses, lo que hace más difícil que países del Tercer Mundo logren aumentar su producción.
La especulación del mercado, el encarecimiento del combustible, además de la demanda y la producción de biocombustibles en lugar de alimentos, han provocado la subida de precios de la comida. El número de gente con hambre ha aumentado en 50 millones en todo el mundo, llegando a 850 millones en el 2007, según la ONU.
Fischer Boel dijo que aunque el precio de los cereales fue el doble en una crisis alimentaria de a mediados de los años 70, la crisis actual es distinta porque los precios han subido a una velocidad vertiginosa.