Reficar está de fiesta. Entre sonrisas, vivas y señales de victoria de los trabajadores de la planta, el presidente de la República Juan Manuel Santos encendió ayer la unidad de crudos de la Refinería de Cartagena, dándole ingreso a los primeros barriles que serán procesados en esta planta industrial.
La refinería es una obra de ingeniería sin igual en América Latina, que no solo le permitirá a Ecopetrol aprovechar mejor el crudo producido en sus campos de los Llanos Orientales y el Magdalena Medio, sino que también le permitirá al país reducir la brecha entre sus exportaciones e importaciones.
De acuerdo con el Gobierno, las ventas y la producción de esta refinería reducirán en 1.500 millones de dólares el déficit de la balanza comercial del país.
Si bien esta cifra probablemente no alcanzará para volver la balanza positiva, sí es un alivio para las cuentas de la Nación.
Es que a través de la refinería se podrán disminuir las importaciones de diésel, y el país será autosuficiente en este combustible utilizado tanto para transporte como para generación de electricidad.
De los 165.000 barriles de crudo que ingresarán a ser procesados a la planta cada día se podrán procesar 75.000 barriles de diésel, 30.000 barriles de naftas de exportación (utilizado como diluyente del crudo), 30.000 barriles de gasolina, 14.000 barriles de jet fuel, 5.000 barriles de propileno, 4.000 barriles de GLP, 4.000 barriles de arotan (alquitrán utilizado como diluyente y en otras industrias), 680 barriles equivalentes de azufre y 160 de coque.
Lo que ocurrió ayer solo es una fase del proceso de encendido de la refinería, que con sus 31 plantas en marcha dinamizará la economía nacional en los próximos años. Estos primeros barriles que empezaron a entrar ayer se convertirán en productos comercializables en las primeras semanas de noviembre, y en ese mes la meta es refinar 86.000 barriles diarios de crudo, cifra con la que cerrará el año.
Con esta medida en mente, el Ministerio de Hacienda calcula que la reapertura de Reficar, este año, aportará 0,1 puntos porcentuales al PIB del 2015. Esto se incrementará en la medida en que se vaya aumentando la producción.
Cuando la planta esté a toda máquina, es decir, en marzo del próximo año, significará el 1% del Producto Interno Bruto del país, y 10 % del valor agregado de la industria.
“Con esta refinería operando a toda capacidad podemos estar seguros de que este año ya vamos a crecer más del 3 por ciento”, explicó el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
El presidente Juan Manuel Santos precisó que el mayor impacto se sentirá en los primeros nueve meses del próximo año, pues los resultados de ese periodo se han de comparar con sus equivalentes de este año, en los que estuvo la refinería parada precisamente para lograr la adecuación de las plantas.
LA FIESTA DE ECOPETROL
A pesar de los sobrecostos que tuvo el proyecto, que inicialmente costaba 3.500 millones de dólares y terminó costando aproximadamente 8.015 millones de dólares, y de que la Contraloría General de la República aún le tiene la lupa a este proyecto, lo cierto es que para el presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, entregar este proyecto es causa de júbilo. El alto ejecutivo aseguró que en este momento en el que el precio del barril del petróleo está deprimido tiene todo el sentido para la compañía procesar y vender productos con valor agregado a mejores cotizaciones.
Este complejo industrial le dará a Ecopetrol un flujo libre de caja de entre 600 y 700 millones de dólares anuales.
Es que si antes Reficar solo aprovechaba el 75 por ciento del contenido de los barriles que se procesaban, hoy refina el 97 por ciento.
En un par de meses se encenderá la planta de coque, que convierte la parte más pesada del petróleo en coques para combustión y usos metalúrgicos, es la primera unidad de este tipo en Colombia y una de las 15 existentes en América Latina.
A pesar de que los 165.000 barriles de capacidad que tiene Reficar la clasifican como una planta mediana, el gerente de la refinería de Ecopetrol explica que, además del volumen, en el mundo estas industrias se miden por el índice de complejidad, es decir, la capacidad que tienen de convertir el crudo en productos.
Reficar, con la modernización, pasó de un índice de 4,5 a 10,5; esto quiere decir que no solo es la más compleja de América Latina, sino que también compite con las mejores refinerías de Estados Unidos. Las de mejor estándar tienen una calificación de 12, según explicó el gerente de la refinería antigua de Ecopetrol, José Uriel Camacho.
¿QUÉ PASARÁ CON REFICAR?
Reficar es una empresa propiedad de Ecopetrol en un 100 por ciento, y anteriormente tenía una participación importante de Glencore.
Cuando terminen las pruebas de arranque de la refinería y estén listas todas las unidades, Ecopetrol asumirá directamente la operación de la refinería, sin embargo Reficar seguirá existiendo.
Es decir, Reficar contratará a Ecopetrol para operar la refinería. Una de las razones por las que se justifica hacerlo de esta manera es porque la Refinería de Cartagena es una zona franca, por lo tanto goza de los beneficios tributarios de este régimen. Algo que, de pasar la compañía a manos de la petrolera, no sería posible.
@NohoraCeledon