Con 57 años de experiencia en el mundo en manejo de imagen y comunicación corporativa; presencia en América Latina desde 1976, 12 sedes en nueve países del continente, y un crecimiento del 10 por ciento en la región y del 35 por ciento en Colombia al cierre del 2011, Burson-Marsteller se muestra como una empresa con capacidad para afrontar y apoyar los retos que la región y el país viene asumiendo.
En Colombia cuenta con clientes como Intel, Hewlett-Packard, Bayer y la Asociación Colombiana de Petróleos ACP, entre otras muchas empresas multinacionales y locales, con las que piensan trabajar para alcanzar el doble de su desarrollo actual durante los próximos cinco años.
De estos temas y de su objetivo de ser los socios por preferencia de las industrias de mayor crecimiento en la Nación; de su desafío frente a la comunicación digital y su asesoría personalizada por sectores, Portafolio habló con Ramiro Prudencio, presidente Ejecutivo para Latinoamérica de Burson-Marsteller
¿La crisis europea y la incertidumbre de EE. UU. les ha afectado?
Por supuesto. Si hay un negocio que se reciente al momento de cortar costos es precisamente la comunicación empresarial, pero aun así las empresas grandes y multinacionales en el mundo, entienden bien que este es un tema que impacta en el objeto de negocio de las compañías y cuidan mucho los recursos para este rubro.
Es más, por el contrario, en momentos de crisis lo ven como un espacio para ganar valor y ejercer presencia.
¿Cómo está dada la comunicación empresarial actual?
Los clientes cada vez están pidiendo servicios más sofisticados, lejos de estrategias de bajo perfil, que a nivel corporativo o de clientes no llevan a ganar adeptos dentro de sus consumidores, sino que tienden a retirar del escenario comercial productos o imagenes.
Ahora, las marcas buscan posicionarse y eso se logra con una agresiva acción comunicativa.
Mucho más en la actualidad, cuando ni una persona ni una marca pueden controlar su perfil, ya que las redes sociales, el Internet y los medios digitales impactan en la formación de la opinión pública y los medios son muy independientes.
Precisamente, este es un foco muy importante de la demanda de nuestros servicios. Por ello tenemos un departamento especializado con dirección regional y equipos locales para ofrecer estrategias puntuales en comunicación y el uso de la tecnología.
¿La comunicación corporativa puede influir en espacios diferentes a los medios?
Desdeluego. Nosotros tenemos clientes tanto del sector privado como público y para lograr crear estrategias oportunas en cada caso, contamos con departamentos de Asuntos Públicos y de Gobierno con dirección mundial, regional y local, logrando que, por ejemplo, industrias como la minería, petróleos o infraestructura identifiquen y forjen aliados estratégicos.
Digamos que yo deseo sensibilizar al Gobierno sobre una ley en favor del desarrollo de la minería.
Necesito entonces, encontrar aliados en organizaciones ciudadanas, no gubernamentales a los que también les haga eco la idea y así, lograr unir frentes y difundir un mensaje unificado, para presentar un proyecto mucho más sólido, con lo que se articula y se enriquece el discurso.
Precisamente, acabamos de abrir en Brasilia (Brasil) la más reciente oficina de este tipo para atender el mercado brasilero.
¿Cómo pueden aprovechar las empresas la comunicación para su desarrollo?
Definitivamente, aun el empresariado es un poco escéptico frente a los medios digitales, por eso, se requiere un cambio de cultura.
Pocas empresas se han dado cuenta que hoy en día no dependen de los canales de comunicación tradicionales, sino que ellos como voceros activos, también pueden generar contenidos y formar opinión entre sus usuarios a través de Internet y sus múltiples posibilidades.
Quienes desarrollen estos espacios van a tener una fortaleza competitiva en su desarrollo.
Toda empresa, hoy en día, es empresa de medios o lo podría ser, porque los medios digitales le permiten emitir comunicación constante, pueden tener canal de TV, alimentar sus páginas corporativas y blogs para estar en contacto con sus grupos de interés, obviamente entre ellos sus clientes y usuarios, logrando conocer lo que piensan y lo que buscan de sus productos y servicios.
La mejor estrategia es un lenguaje unificado, pero diferente en su difusión local
Para una estrategia efectiva que lleve a cumplir objetivos puntuales de posicionamiento, crecimiento de ventas o simplemente, dar a conocer los servicios de una compañía se requiere de una estructura de medios que conozca el sector y los resultados posibles en cada caso.
“Para generar impacto de verdad, Burson posee equipos especializados por sectores en la región y en lo local, que desarrollan negocios para impactar mercados, en especial para firmas multinacionales que necesitan unificar su información empresarial y no tener en cada país una compañía que les maneje la imagen.
Lo que hacemos es diseñar un modelo unificado, pero en el idioma independiente de cada sitio donde está la compañía, pues no se habla el mismo lenguaje de negocios, ni se sensibiliza de igual forma en cada mercado.
“Consideramos que nuestra fortaleza está en contar con profesionales, más de 300, idóneos en cada tema con presencia mundial y regional, y la capacidad de integrarlos para lograr conquistar clientes tanto multinacionales como locales”.
Astrid López Arias
Economía y Negocios