Invitaron a enviar al Congreso los tratados comerciales que están pendientes con Colombia, Corea del Sur y Panamá. En su discurso de anoche sobre generación de empleo, Obama volvió a insistir en la necesidad de “despejar el camino” para la ratificación de los acuerdos pero sin comprometerse a presentarlos.
Bajo las leyes de Fast Track, es el gobierno quien negocia los acuerdos y luego los somete a consideración del legislativo, que debe votar a favor o en contra pero sin hacer modificaciones.
“Me alegra escuchar que el Presidente apoya los Tratados, pero no es nada que no hayamos ya escuchado. Necesitamos acción y no más palabras. Por más de dos años los republicanos hemos estado esperando a que el presiente nos mande estos acuerdos que generarán empleo. Pero la administración solo ofrece retórica, retrasos y sigue cambiando la línea de la meta final”, dijo la presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, Elliana Ross. Lehtinen.
De igual parecer es Dave Camp, presidente del Comité de Medios y Arbitrios en la Cámara Baja que es por donde comenzaría el trámite de los TLC.
En un editorial reciente, Camp subrayó en lo absurdo del pedido del Presidente cuando le dice al Congreso que aprueben los Tratados. “Cómo vamos a aprobar los Tratados si están en su escritorio”, sostuvo Camp.
Obama aún no se decide a enviar los tratados pues primero quiere garantías de que los legisladores republicanos, que controlan la Cámara, permitirán la aprobación del TAA, un programa que ofrece asistencia y subsidios a los trabajadores que se han visto desplazados por el comercio exterior.
Y aunque los republicanos le han dicho que si manda los TLC someterán el TAA a votación, la Casa Blanca cree que no hay certeza de su aprobación, dada la profunda oposición de un sector del partido frente a este programa.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de ELTIEMPO
Washington