Así las cosas, cerca de 680.000 trabajadores independientes deberán pagar sus aportes a pensión y salud a partir del primero de julio a través de la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (Pila).
La entrada en vigencia de ese requisito ha generado toda clase de críticas en el país, especialmente en el sentido de que podría causar una desbandada de trabajadores independientes del sistema de seguridad social al verse obligados a cotizar al mismo tiempo salud y pensiones como pretende el Gobierno.
La Asociación Bancaria advirtió en días pasados que el Gobierno podría recibir exactamente lo contrario de lo que estaba buscando con presionar a los independientes y las empresas pequeñas, definidas como pequeños aportantes, a cumplir con pagos de seguridad social a través de la Pila.
Señalaba el gremio financiero que con esa decisión, el Ejecutivo puede provocar una gran fuga de trabajadores del sistema de seguridad vigente en el país.
Ante esas críticas, el Gobierno anunció la semana pasada que el requisito podría ser revisado en una reunión entre los Ministerios de Hacienda y Protección y Seguridad Social, pero por ahora no ha habido decisiones al respecto.
"Está prevista una reunión muy rápida para poder atender esta solicitud, esta inquietud que está afectando mucho porque no está claro cuál es el ingreso base de liquidación para esos aportes de independientes a la seguridad social", dijo en días pasados el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga.