‘El que busca encuentra’. Esa fue la frase con la que Colombia logró la meta de producir un millón de barriles diarios de crudo, recuperar las reservas y sacar al país de la amenaza de las importaciones que rondaba a este sector 12 años atrás.
Pero hay quienes afirman que en las condiciones actuales, Colombia pueda perder la autosuficiencia petrolera. Bajos precios, aumento de la oferta mundial, reducción de la exploración, altos costos de producción interna y de transporte, pocas perspectivas de grandes hallazgos y mayor demanda de energías alternativas hacen parte de la lista de factores que juegan en contra de la producción.
“Si no buscamos nuevos recursos petroleros, vendrá una situación difícil en materia de reservas”, dijo recientemente el presidente de Anif, Sergio Clavijo.
Sin embargo, Alejandro Martínez, experto en el tema, dijo que es evidente que hay que aumentar las inversiones en exploración del país, pero indicó que “este no es el momento para preocuparse por las reservas”.
El Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dice que es hora de trabajar en la reducción de costos de producción. De hecho, el ajuste ya empezó. Ecopetrol planea reducir este año sus costos y gastos operacionales en 3.565 millones de dólares.
NUEVO PANORAMA
Luego de más de una década de auge, el negocio petrolero se desinfló. Ahora, las noticias del sector están relacionadas con la salida de inversionistas, y ajustes profundos en las empresas, incluyendo la renuncia a proyectos de exploración, perforación y explotación que estaban en camino. Entre enero y febrero de este año, la exploración sísmica cayó 95 por ciento. Solo se realizó actividad en 160 kilómetros, frente a 4.000 que se exploraron en el mismo periodo del 2014.
De la misma manera, en el primer bimestre del 2015 fueron perforados 6 pozos frente a 20 del mismo lapso de un año atrás. En 2014, la meta era hacer trabajos de exploración en 213 pozos, pero finalmente solo hubo actividad en 113. Este año se espera explorar 96, aunque debería hacerse en 230 pozos.
Lo anterior implica que la frase “el que busca encuentra” dejó de aplicarse y será reemplazada por otra diametralmente opuesta: “el que no busca no encuentra”. Ese es el principal argumento de quienes consideran que el fantasma de las importaciones de petróleo está de regreso.
Según el presidente de la Asociación Colombiana del Petróleo, Francisco Lloreda, “era previsible una reducción en la actividad exploratoria este año, pero no una caída tan pronunciada. De no tomarse medidas que incentiven la exploración, en pocos años tendremos una crisis de reservas de petróleo y gas. Y el fantasma de la importación de hidrocarburos volverá a presentarse. No es alarmismo, es la realidad”.
La alerta sobre la sombra de las importaciones de crudo la lanzó el exministro de Minas y Energía, Amylkar Acosta, quien en el Foro “El Estado de la Nación” realizado la semana pasada, indicó que las reservas petroleras del país son muy pequeñas, con el agravante de que si se deja de buscar crudo, se corre el riesgo de requerir petróleo del exterior.
En el mismo evento, Leonardo Villar, director de Fedesarrollo, dijo que la caída de la producción petrolera puede ser más rápida que la pronosticada, debido a la falta de estímulos para exploración y explotación.
De acuerdo con las proyecciones de Fedesarrollo, la producción petrolera nacional sería este año de 960.000 barriles diarios, en 2016 bajaría a 920.000, en el 2017 a 880.000 y en el 2018 descendería a 840.000 barriles diarios.
Expertos consideran que estas cifras confirman que el país no podrá mantener el actual nivel de producción y, lógicamente, que esta reducción tendrá un impacto sobre las cuentas fiscales y la inversión social en las regiones, debido a que no solo habrá menos producción de crudo, sino que se venderá a menor precio.
La ACP cree que este año habrá una caída de al menos 100.000 barriles diarios, es decir, que no se llegará al promedio de 988.1000 barriles al día de 2014, sino un volumen apenas cercano a los 800.000 barriles.
En medio de este panorama, hay quienes creen que los factores sociales que afectaron la producción en el 2014, no se darían este año, especialmente las relacionadas con paros y las protestas de las comunidades, pues ya se han registrado situaciones en las que los habitantes de las áreas de influencia petrolera les están pidiendo a las empresas en crisis que no se vayan, pues necesitan mantener el empleo y la inversión social que les genera el negocio petrolero. Esto flexibilizaría los costos de producción y mejoraría la competitividad.
Y QUÉ HACER
Hay consenso en que la única alternativa que tiene el país para enfrentar la crisis petrolera, es reducir los costos de producción y diseñar un plan de incentivos para evitar una salida de la inversión en este sector y la descolgada de las reservas.
Francisco Lloreda, presidente de la ACP, dice que el gremio le presentó al Gobierno un plan de choque que incluye once medidas que ya están siendo adoptadas por los ministerios de Minas y Hacienda y por Agencia Nacional de Hidrocarburos. “Lo que está en juego no es solo el futuro de una industria sino, uno de los principales estandartes del desarrollo económico y social del país”, dice Lloreda.
Por su parte, el exministro de Minas, Amylkar Acosta, coincide en la necesidad de otorgar incentivos a la inversión por parte de la industria para que Colombia sea más competitiva. Sin embargo, advierte que eso no es suficiente.
“El año pasado se dejaron de producir 75.000 barriles/día, en promedio, de los cuales 42.962 se atribuyen a causas sociales tales (bloqueos y protestas), y ambientales (demoras en la aprobación de las licencias). Por ello, además de los estímulos es indispensable trabajar en una estrategia de gestión territorial de desarrollo humano y sostenible de la actividad extractiva”.
EVOLUCIÓN DE LAS RESERVAS
Según el último dato conocido, al cierre del 2013 el país tenía reservas petroleras por 2.445 millones de barriles que equivalen a 6,6 años de consumo. Sin embargo, no se puede afirmar que estas durarán apenas ese periodo de tiempo, pues esto solo sucedería si el país no produjera ni un solo barril al día durante ese periodo, es decir, que las reservas actuales podrían durar alrededor de una década. También se sabe que Ecopetrol aumentó el año pasado sus reservas probadas en 355 millones de barriles, con esta cifra la petrolera de participación estatal llegó a los 2.084 millones de barriles equivalentes (gas y petróleo) en reservas probadas. Esto significa que, con respecto a la cifra reportada para el 2013, la compañía incrementó en 5,7 por ciento sus recursos. Además, las directivas de la petrolera consideran que esto equivale a un aumento a 8,6 años, de la vida de sus reservas.
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