Ya es oficial. El salario mínimo en Colombia para 2022 será de un millón de pesos más 117.172 pesos de subsidio de transporte.
A eso acuerdo llegaron el Gobierno Nacional, gremios de empresarios y sindicatos de trabajadores, y lo oficializaron un día antes de que se venciera el primera plazo (15 de diciembre) para alcanzar un consenso.
(Vea: Salario mínimo 2022: un millón más $117.172 de subsidio de transporte).
No obstante, no todo el sector económico del país está de acuerdo.
La Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo) aseguró que un aumento del mínimo por encima de 7,5 % era poner en riesgo la recuperación del empleo formal.
En sus cálculos, el aumento debió ubicarse entre el 7 % y el 8 %, y no en el 10,07 %, como el que finalmente se alcanzó.
“Es importante mantener el poder de compra del salario mínimo, lo que implica que debe reconocerse al trabajador el aumento en el costo de la canasta familiar en este año vía la inflación, que estimamos será del 5,3 %. Por otro lado, también debe reconocerse al trabajador el aporte que hace al aumento de la producción a través de crecimientos de la productividad laboral. Nuestros cálculos indican que la productividad laboral se expandió un 2,2 % este año. La suma de estos dos elementos permite concluir que, técnicamente, el salario mínimo debió aumentar un 7,5 % para el 2022", expuso Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo.
(Vea: Qué sube con el salario mínimo y qué con la inflación).
El directivo agregó que el aumento acordado golpearía la recuperación en sectores que no han retornado a sus niveles prepandemia, "como el de la construcción", y en aquellos municipios de ingresos bajos y medios, especialmente los rurales, en donde la informalidad laboral supera la tasa nacional.
“Aumentos grandes del salario mínimo pondrán barreras más altas para esos 10 millones de colombianos con ingresos inferiores a un salario mínimo que quieren dar el salto hacia un empleo formal”, analizó.
También dijo que el alza hará que crezcan los costos laborales, y que, sin un aumento consecuente en la productividad laboral, habría presiones adicionales al crecimiento de los bienes y servicios, "lo que tendría un impacto adicional en la inflación en los primeros meses del próximo año".
(Vea: Así ha sido el incremento real del mínimo en los últimos años).
“Existe un riesgo grande de que esos mayores costos laborales se le trasladen al consumidor a través de mayores precios, especialmente en los sectores económicos con márgenes bajos, como el comercio, o aquellos en los que los niveles de actividad siguen por debajo de los observados en 2019”, añadió.

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
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(Vea: ¿Deben subirle el sueldo cada año si gana más del mínimo?).
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