La determinación será tomada por el Ejecutivo ante el rompimiento de las conversaciones entre los empresarios y los representantes de los sindicatos, debido a la falta de acuerdo.
Tras las rondas de negociación, los empresarios terminaron con una oferta de aumento del 3 por ciento, mientras que las centrales obreras pedían un ajuste del 7 por ciento. La definición de la cifra deberá hacerse antes de finalizar el presente año, pues el nuevo salario comenzará a aplicarse a partir del primero de enero próximo.
El Gobierno aseguró que está analizando las propuestas de las partes, para definir la nueva cifra e incluso para buscar un nuevo acercamiento que permita llegar a un acuerdo y no fijarlo por decreto.
3% fue el incremento del salario mínimo del 2011 ofrecido por los representantes de los empresarios.