El déficit de 2007 llama la atención como quiera que en los últimos tres años (2004, 2005, 2006) hubo cierres positivos, indicó este miércoles la Santa Sede.
En 2007, la Santa Sede registró un déficit de 9'067.960 euros (1 euro: 1,57 dólares), después de registrar gastos por 245'805.167 euros e ingresos por 236'737.207 euros, precisa la nota vaticana.
En 2006 las cuentas del Vaticano se cerraron con un balance positivo de 227'812.031 euros de ingresos contra 225'409.716 euros en gastos.
El consejo de cardenales reconoce que las cuentas del Vaticano sufrieron "un brusco cambio de tendencia debido a la fluctuación de las tasas de cambio del dólar".
La Santa Sede forma parte de la zona euro y buena parte de sus entradas, como contribuciones y donaciones, provienen de Estados Unidos, seguido por Alemania e Italia.
El sector que ocasiona mayores pérdidas es el de la comunicación, en particular Radio Vaticano y el diario L'Osservatore Romano, que registraron un saldo negativo de 14,6 millones de euros en el 2007.
El informe subraya, en cambio, que las casas editoriales del Vaticano, así como la agencia de televisión que distribuye las imágenes del Papa en todo el mundo, registraron buenos dividendos.
El Estado de la Ciudad del Vaticano, uno de los más pequeños del mundo, emplea 2.748 personas en la Curia Romana y 1.795 en el llamado "gobernatorato", que administra los museos y se encarga de la restauración de las basílicas de Roma.
Los museos del Vaticano, entre los más visitados del mundo, registraron un notable aumento de sus visitantes, que sumaron 4,3 millones de personas, indica el informe.
El llamado "Obolo de San Pedro", las donaciones de las diócesis del mundo entero así como de los fieles al Papa, ascendió en 2007 a más de 79 millones de dólares, que el papa Benedicto VI destinó a "poblaciones de diversos países azotados por calamidades de distinta naturaleza".
La Santa Sede cuenta con un inmenso patrimonio inmobiliario en Roma, que le dio notables ganancias, 36,3 millones de euros, gracias a una controvertida política de alquileres altos que ha generado polémicas y protestas de habitantes.