En 2009, dos de las más importantes empresas del sector se declararon en quiebra y las ventas de vehículos cayeron 21 por ciento en Estados Unidos, su peor nivel en 30 años. Si además se tienen en cuenta las ventas de 2008, la caída alcanza 36 por ciento.
"2010 seguirá siendo un año difícil. (...) Todo el mundo piensa que el sector tocó fondo y nadie piensa que la reactivación será rápida", estimó Karl Brauer del sitio especializado Edmunds.com.
En este contexto, los principales fabricantes, en particular los "Tres Grandes" de Detroit (General Motors, Ford y Chrysler) harán lo posible por transmitir optimismo.
Los organizadores afirman que unos este año se presentarán unos 50 modelos nuevos, pero Brauer señala que muchos de ellos sólo son versiones renovadas de los ya existentes.
Señal de que los tiempos son difíciles, algunas grandes marcas y nombres no estarán en el Salón de Detroit, como el japonés Nissan, o reducirán su presencia, como Chrysler.
"Vemos que los fabricantes estudian mucho sus presupuestos dedicados al marketing. Vimos comenzar este fenómeno hace unos años, cuando Porsche se retiró del Salón de Detroit, y cuando Nissan no organizó ningún evento en el Salón de Los Angeles", destacó Rebecca Lindland, analista de Global Insight.
Para Jeff Schuster, analista de JD Power, Detroit no está perdiendo terreno a nivel internacionel, sino que hay una nueva realidad para todos los salones. "Vamos a tener menos show hollywoodense con menos brillo", dijo.
"Para las marcas nacionales, el objetivo es demostrar que van a estar mucho tiempo más", añadió.
De los Tres Grandes de Detroit, Ford, el segundo fabricante estadounidense, es el que está mejor posicionado, con ventas que repuntaron.
General Motors, el número uno -encabezado en un 60 por ciento por un equipo armado por el presidente estadounidense, Barack Obama, desde que salió de la quiebra en julio pasado- aún no está a salvo, aunque su gerente general prometa un regreso de las ganancias a partir de este año.
"Si la gente de GM quiere mostrar que el grupo está volviendo a flote, (...) espero que aprovecharán este Salón para mostrar clásicos autos americanos como se han visto pocos en los últimos años", apuntó Bauer.
Chrysler, el tercero, es el que está en peores condiciones. Su reducida presencia "muestra que no tiene nada nuevo para presentar y que prefiere ahorrarse el dinero" que implica estar en el Salón.
Aún así, el director general de Chrysler, Sergio Marchionne, "tendrá una oficina en el lugar y estará presente durante los dos días para atender la prensa", informó el director del Salón, Doug Cox.
Los vehículos espectaculares, o "coches conceptuales", serán escasos puesto que en el contexto actual "es demasiado caro desarrollar semejantes modelos", advirtió Schuster.
La tendencia será seguramente ofrecer vehículos que respeten el medio ambiente, automóviles híbridos o eléctricos, modelos urbanos económicos y "crossover", versión más barata de los 4x4 de lujo que consumen mucho combustible.