Así como existen pólizas que amparan los vehículos y otros bienes, en el mercado hay también las que cubren los riesgos a los que se encuentran expuestas las subestaciones eléctricas y las redes de distribución primarias.
Los seguros conocidos como ‘Todo riesgo daño material’ son los que cumplen la misión de responder cuando estas infraestructuras son afectadas por rotura de maquinaria, explosión, corto circuito e incendio, entre otras situaciones.
Al respecto, José Iván Jaramillo, director de Planeación Financiera y encargado de todo lo relacionado con seguros en ISA, dice que “los siniestros que más afectan a las subestaciones es el daño de transformadores, tanto así que en el caso del Grupo ISA, en promedio, dos unidades de estas sufren rotura al año en los países donde tiene inversiones, por eso, acordó una póliza regional para atender estos casos”.
Además de estos sucesos están los eventos naturales que las pueden afectar como terremotos, deslizamientos y caída directa de rayos, para citar algunos.
El directivo de ISA enfatiza que “en Colombia las electrificadoras tienen aseguradas las subestaciones y los elementos que las integran, mas no las torres ni las líneas de distribución, porque ninguna aseguradora asume los riesgos ocasionados por actos terroristas a estas infraestructuras, por tanto, estas contingencias las asume las empresas del sector”.
¿Qué gana el país?
Con el hecho de que las empresas tengan asegurados estos bienes, el país y la economía salen ganando, porque los perjuicios económicos y el impacto social que se originan por ello es asumido por los seguros.
“Las ganancias son innegables, siendo la principal, el aporte monetario que les permite a los beneficiarios de la póliza, en este caso las compañías de energía, reponer los equipos afectados con un menor esfuerzo financiero de su parte”, indica Sergio Alberto Moreno, gerente del sector Minas y Energía de Seguros Colpatria.
Además, las electrificadoras, al disponer de los recursos económicos de manera rápida, “pueden reestablecer la operación del suministro de electricidad en el menor tiempo posible”, señala Pablo Cuevas, subgerente de Property de DeLima Marsh.
PRIMAS PAGADAS ANUALMENTE
Aunque no se cuenta con un indicador que permita calcular una cifra exacta sobre el monto que anualmente puedan llegar a pagar las aseguradoras por los percances que sufran las subestaciones, se estima que puede ser del orden de un 65 por ciento de las primas que se facturan por concepto de estas pólizas.
Sin embargo, “las pérdidas del sector de energía son mucho mayores, si se suman los daños que actualmente sufren las líneas de transmisión y redes eléctricas, como consecuencia de voladuras y otro tipo de daños, ya que estos bienes no están cubiertos por las aseguradoras colombianas”, indica Óscar López Bedoya, gerente Comercial de Correcol S.A.
Agrega, además, que “por las características del riesgo que tienen estos activos, en el mercado existen algunas compañías que aseguran esta clase de bienes con cubrimientos especiales, como son los de ‘lucro cesante’, por pérdida de ingresos y ‘responsabilidad civil’ ante los usuarios, por suspensión del servicio y daños a electrodomésticos”.
José M. Higuera
Redactor de CEET