Después de un debate en el que por momentos parecía haber suficientes argumentos para hundirlo, la votación quedó en 48 por el sí y 21 por el no, lo que dejó a esta iniciativa del Gobierno lista para iniciar su segunda vuelta el próximo año (requiere ocho debates, por tratarse de una reforma de la Constitución).
Una a una, las intervenciones indicaban que los oponentes serían mayoría. El partido liberal, a través de Luis Fernando Velasco, anunció que la bancada en pleno estaba de acuerdo en votar por el no. Lo mismo hicieron Mira, el Polo Democrático y algunos miembros de Cambio Radical. Entre tanto, el Partido de la U y los conservadores unieron sus fuerzas y lograron vencer.
El proyecto había pasado ya un crudo debate en comisión primera del Senado, donde se argumentó que la sostenibilidad fiscal será la que permitirá mantener saneadas las finanzas públicas, porque ordenará el gasto de acuerdo con el ingreso, para que haya equilibrio. Sin embargo, el debate ha estado en que garantizar esa sostenibilidad podría poner en peligro mecanismos como la tutela.