Todas las obras de la doble calzada Briceño–Tunja–Sogamoso deben suspenderse hasta que el Ministerio de Cultura elabore un nuevo plan de manejo especial y de protección del Puente de Boyacá y de los monumentos que conforman su Parque Histórico y dé una nueva autorización al contratista.
Así lo ordenó el Tribunal Administrativo de Boyacá, al decretar esta semana la suspensión provisional del Ministerio de Cultura, que autoriza el proyecto de intervención vial en inmediaciones del conjunto del Parque Histórico asociado a la Batalla de Boyacá, luego de fallar una acción popular interpuesta por el Grupo de Acciones Públicas (GAP) de la Universidad del Rosario, que busca defender la integridad del puente y hacer cumplir las recomendaciones del Ministerio de Ambiente.
La resolución de la cartera de Cultura facultó al Concesionario Solarte Solarte a realizar el proyecto de intervención vial, con un nuevo trazado que no resulta afectar de manera directa al Puente de Boyacá, pero sí a otros elementos históricos del parque, tales como el Cerro de Bolívar, lugar desde el cual el General dirigió la batalla.
Sebastián Senior, investigador del GAP de la Universidad del Rosario, dijo que “el objetivo de la acción popular no es evitar que se realice la vía, pero sí que se respete el ordenamiento jurídico y que se garantice la esfera de protección al lugar en el cual se dio el hito que nos convirtió en república independiente”.
El Estado debe garantizar las obras que generan un beneficio y utilidad pública, pero también es el primer llamado a proteger los bienes de interés cultural, máxime en un país donde el patrimonio histórico y cultural es un derecho colectivo de rango constitucional, anotó.
ANTECEDENTES
En el año 2002, en el marco del Plan 2500, se estableció la obra de desarrollo vial Briceño-Tunja-Sogamoso, en el Departamento de Boyacá.
Después del proceso de licitación fue contratada con el concesionario Solarte Solarte, que en el marco de la misma inició una serie de procedimientos con el fin de obtener los permisos necesarios para el desarrollo del proyecto.
Entre estos se encontraba uno con el Ministerio de Cultura para intervenir el Parque Histórico Puente de Boyacá, pues la ampliación de la vía entraría en contacto con este último en la variante entre Ventaquemada y Tunja.
Esto ocasionó una reacción inmediata de la comunidad de Boyacá, así como de diversos entes especializados que intervinieron para defender la integridad del Patrimonio Histórico.
Se dieron a conocer los conceptos de la Academia Colombiana de Historia, la Academia Boyacense de Historia y el Departamento de Antropología de la Universidad Nacional, concluyendo que la propuesta de ampliación de la vía afecta los monumentos que conforman el Parque Histórico Puente de Boyacá.
En razón de esto, en el año 2009 el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, modificó la licencia ambiental para el proyecto Briceño–Tunja–Sogamoso.
En tal modificación, la importancia de seguir las especificaciones iniciales de cómo debía ser construida la Variante Puente de Boyacá, ante lo cual el Consorcio se ha opuesto rotundamente, ya que no consideran que pueda verse afectado el monumento e insisten en adecuar la vía existente como una doble calzada.
En vista de ello, el GAP de la Universidad del Rosario interpuso en 2012 una acción popular, la cual busca evitar la violación de derechos colectivos, tales como el goce del espacio público, la utilización y defensa de los bienes de uso público, y la defensa del patrimonio público y cultural de la Nación.
Tal acción ha permitido detener el avance de la obra y defender la integridad del puente, haciendo cumplir con las recomendaciones dadas por el Ministerio de Ambiente, explicó Sebastián Senior.
Sin embargo, el 22 de diciembre del año pasado, el Ministerio de Cultura expidió una resolución, con la cual autoriza el proyecto de intervención vial en inmediaciones del Conjunto del Parque Histórico asociado a la Batalla de Boyacá, que fue declarado bien de interés cultural del ámbito nacional mediante Resolución 1066 del 2 de agosto del 2006.
“La pretensión principal de la acción popular presentada por el GAP de la Universidad del Rosario, es la protección del campo de batalla en su totalidad, es decir, de todo el Parque Histórico asociado a la Batalla de Boyacá, y no solo la protección de algunos de los monumentos incluidos en este. Es importante recordar, que la relevancia histórica y cultural del parque no se limita al Puente de Boyacá y demás monumentos, sino que sus alrededores son primordiales en el escenario patrimonial que se busca proteger”, explicó el investigador.
Es por eso que se debe generar el establecimiento de un plan especial de manejo para el parque, el cual aún no se ha hecho.
Sin este, no se deben llevar a cabo proyectos y obras en estos puntos.
Para Senior, en la medida en que este plan no exista, la resolución 3991, así como cualquier otra, seguirá siendo insuficiente, y amenazará los derechos colectivos en los que se fundamenta la acción popular.
Vale la pena preguntarse, como lo ha hecho Juan Camilo Rodríguez, presidente de la Academia Colombiana de Historia: “¿Cuál será entonces el escenario del bicentenario el 7 de agosto de 2019? ¿Queremos acaso conmemorar el bicentenario de la batalla de Boyacá en el vacío de su histórico espacio?”.