Es una relación accionaria en la que el 40 por ciento pasa a ser directamente de Telemundo. Ahora sí podemos decir que tenemos completamente consolidada la operación en Colombia, dijo Wills, quien omitió dar el monto de la transacción y prefirió destacar que lo más importante son los talentos que se unen. El directivo explicó que pese a que la razón social cambia, la idea es mantener la estructura y la gente de RTI, el sabor colombiano y que se le dará un poco de tamaño internacional, para convertirla en una compañía para exportar televisión. Ya no será una alianza de contrato en la que se diga: usted me hace una novela, sino que ahora tendrá dos socios que podrán definir lo que se hace y cómo se hace, añadió. Para Don Browne, presidente de Telemundo, es claro que lo que más motivó la compra fue la capacidad de producción de Colombia. Por eso, desde el 2003, cuando se hizo cargo de la compañía internacional, buscó a Wills, a quien se refiere como el arquitecto, y junto a él comenzó a supervisar los contenidos que estaban en ese momento al aire en Miami y los que producía RTI Colombia para ellos. Decidimos casarnos porque nos fue bien en la luna de miel y en nuestros años de convivencia, dijo, jocosamente, Browne, quien añadió: Él (Wills) no sólo tenía la experiencia y el conocimiento en producir telenovelas sino que, así como el grano de café colombiano, tenía el sabor que necesitábamos para hacer televisión universal. Así que ésta relación formal creará una fuerte y sólida fundación que asegura que Telemundo seguirá creciendo y florecerá como un líder mundial en la producción de contenido original de alta calidad. 7 años es el tiempo que llevan trabajando unidas estas firmas, que hoy producen 500 horas de televisión. WILABR
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