Esa es una de las conclusiones de un estudio que hizo la firma Meiko entre 800 pequeños comerciantes de Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta y Medellín, con el fin de medir los resultados de un programa social de BAT Colombia, con el apoyo de Fenalco, RCN Compromiso Social y Petrobras en el marco de la campaña ‘Dígale sí a su responsabilidad de decir no’ para que los niños y los adultos entiendan que los menores de edad no deben fumar.
Se detectó que 96 por ciento de los tenderos respalda las campañas en contra de la venta de cigarrillos a menores de edad, y la consideran una herramienta para entender que hay que negarles a los menores de edad la venta de cigarrillos. El estudio destaca cómo los tenderos avanzaron en la práctica de exigir la cédula a jóvenes que van por cigarrillos a sus establecimientos.
Este año el promedio fue del 28 por ciento, mientras que en el estudio del 2009 ese porcentaje era de 26. Así, la apariencia física pierde terreno. En el 2008, el 72 por ciento de los tenderos de Bogotá deducía la edad por la apariencia (si pedir la cédula), ahora ese factor es del 48 por ciento.