En medio de tantas fuentes de turbulencia para los mercados, la situación de la economía global no luce apocalíptica, por lo cual aún hay espacio para tomar más riesgo en los portafolios de inversión.
Así lo considera Esteban Polidura, director de Coordinación de Productos y Soluciones para Latinoamérica del banco suizo Julius Baer, quien habló con Portafolio sobre el rumbo de la economía global.
¿Qué tan complejo luce el panorama económico?
Esto es una normalización del crecimiento más alto de años pasados, pero no es un colapso. Para este año esperamos un crecimiento económico de 3,1% y para el próximo 2,4%. Vale la pena resaltar los motores de crecimiento: para Estados Unidos estamos esperando 2,2% en 2019 y 1,1% en 2020. Para China esperamos un crecimiento ligeramente por encima del 6% este año, y el próximo estará levemente por debajo. Europa que tanto se critica, va a crecer cerca de 1,2% este año y 1% el próximo.
Sin el impacto de la guerra comercial, ¿se creería que las cosas no están mal?
Estamos ante una desaceleración mundial que se ha dado de forma acelerada por el tema de la guerra comercial y sin esta volatilidad, el crecimiento podría haber sido mejor. Hacia adelante estamos viendo que esta guerra comercial tiene una probabilidad del 55% de ocurrencia. Una guerra comercial en forma le quitaría al crecimiento mundial alrededor de un punto porcentual, que sería el escenario más malo, pero aun así implicaría crecimiento el próximo año. Otra cosa es recesión económica, que las economías en el mundo comienzan a decrecer, lo que en algún momento debe darse porque llevamos desde 2008 con un ciclo económico muy largo (históricamente el más largo de que se tenga registro), y otro tema es el ajuste de los mercados de valores, ese lo vemos más hacia 2020 y 2021, sobre todo porque la incertidumbre y volatilidad empiezan a pesar cada vez más.
¿Qué otros riesgos ve?
En primer lugar, el tema de las políticas monetarias, porque desde la crisis del 2008 se han ajustado las tasas como una forma de estimular la economía, lo que está pasando es que con los niveles actuales en EE. UU. y en Europa el espacio para seguir bajando tasas es menor, y el riesgo es que las políticas monetarias como una herramienta para fomentar el dinamismo económico cada vez está perdiendo más poder. Ante eso, los bancos centrales van a empezar a hablar de otras dos herramientas, una es la famosa recompra de bonos y la otra es que habrá más política fiscal, eso quiere decir bajar impuestos para seguir fomentando la actividad económica. Sobre eso hay que encontrar un equilibrio para no impactar a los mercados. El otro reto está en los riesgos políticos, viene el Brexit que es tremendamente confuso, en el análisis que hemos hecho, un Brexit ‘duro’, es decir una salida de la UE sin un acuerdo, le costaría a Europa alrededor de un punto porcentual de su PIB, pero para el PIB mundial el efecto es muy marginal, de un 0,1 o 0,2 %. Pero también hay otros temas que siempre están ahí como Irán y Corea del Norte y eso genera un ambiente muy mediático y muy volátil, por eso se ven que los mercados financieros suben y bajan tremendamente, y a eso se le añade el ruido de Trump.
¿Cuál es el riesgo de que este ciclo sea tan largo?
Tiene muchas implicaciones y por eso hemos estado sugiriendo a los inversionistas que hay que diversificar, porque no sabes cuál de estos ruidos va a tomar más fuerza y dónde se va a sentir el ajuste más grande de los mercados. Hay que ajustarse a la disciplina que te da tu plan estratégico de inversiones, tener muy definido cuánto riesgo quieres tomar para alcanzar tus metas de largo plazo y mantener la disciplina. Con esto en mente, hemos estado diciendo es que todavía no vemos indicios que marquen que este ciclo económico positivo está por terminar en el corto plazo, nuestras distintas métricas para tratar de anticipar una recesión de los mercados financieros tampoco apuntan a un colapso en los próximos seis meses. Tomar una decisión anticipada puede ser muy costoso para el rendimiento del portafolio.
¿Cuáles son los activos que más les gustan?
Hay que ver todos los tipos de activos, porque cada uno tiene algo de valor. En renta fija, si no hay disposición a tomar riesgo se termina con instrumentos que no pagan nada y si pagan por debajo de la inflación tu poder adquisitivo se pierde. Aquí hay que tomar algo de riesgo crediticio, nos gustan los bonos de alto rendimiento, que no son los calificados triple A sino que tienen un poco más de riesgo, pero el rendimiento que ofrece este instrumento lo amerita, sobre todo en Estados Unidos; nos gustan los bonos de países emergentes, pero que estén denominados en dólares o en su defecto en euros. En acciones nos gusta el universo accionario de Estados Unidos, creemos que es un mercado donde las valoraciones no son excesivas.
¿Y el dólar?
En cuanto a las monedas, el problema con el dólar es que desde hace mucho tiempo está sobrevaluada con respecto a las demás, pero esta cara porque vivimos en un ambiente volátil donde hay miedo y preocupación y al percibir riesgos el refugio es el dólar. Y no vemos que vaya a perder fuerza, porque todavía estamos en un ambiente en el que Estados Unidos está peleando con China, hay riesgo Brexit, Irán, pero en el largo plazo se debería ajustar a la baja, cuando se comiencen a resolver estos interrogantes. Y en commodities, vale la pena tener al oro en el portafolio, con una perspectiva de largo plazo, su valuación no es alta y como un instrumento de diversificación y para contrarrestar los riesgos de mercado tiende a funcionar bien.
¿Cuál es el mensaje?
Somos conscientes del mundo en el que vivimos, que hay una desaceleración económica, mucha volatilidad y riesgos, pero también hay indicadores que muestran que las economías en general no marchan mal, que recesiones económicas y colapsos bursátiles en el corto plazo no se ven. Tomar una posición muy defensiva puede dejarte con un portafolio de inversión que tiende a perder valor, en nuestra opinión aún amerita tomar unos riesgos medidos hasta que no veamos que la historia cambie.
ASÍ LUCEN AMÉRICA LATINA Y COLOMBIA
En cuanto a la región, Polidura prevé un crecimiento de alrededor de 1% este año, pues, las grandes economías como Brasil o México van a estar prácticamente estancadas este año.
Sobre Colombia, considera que hay grandes ventajas. Por ejemplo, estima un crecimiento económico de 3,3% este año, un ritmo más acelerado que el crecimiento del déficit fiscal, y dice que en general el país está preparado para asumir retos como el menor margen de maniobra en materia de política monetaria frente a otros países, los vaivenes en el precio del petróleo y el impacto de la migración venezolana.
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