Esta constelación rige sobre los estados instintivos e inconscientes de la mente, pero además sobre las fuerzas ocultas de la naturaleza, es por ello que en Irlanda se hizo famoso este día en donde los duendes y elementales de la naturaleza asustaban a sus pobladores con su manifestación, ellos encontraron en la risa y alegría de los niños el mejor conjuro contra el miedo. Por ello este 31 de octubre, día de los niños disfrutemos de la oportunidad de distensionar el ambiente, de echar fuera todo el negativismo y los conflictos internos que pueda haber en nuestro lugar de trabajo. Conjuremos todo lo que es un lastre físico, emocional y energético en nuestro ambiente de trabajo y alejemos toda mala influencia mediante la mejor de las terapias: la risa, la música y la simpatía.
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