Aunque el sistema de transporte masivo de Bogotá ha servidopara solucionar, en parte, el problema de movilización enla capital del país, esta nueva modalidad no ha escapado a losinconvenientes. Por un lado, los problemas registrados por los daños de laslosas, siguen dando de qué hablar en el TransMilenio de Bogotá,a pesar de que esta situación no tiene nada que ver con la operación del sistema.Así mismo, la inseguridad que se registra en el interior de los buses articulados y los cambiosen el sistema de identificación de rutas, han recibido críticas de los usuarios, hasta elpunto de que en varias oportunidades han bloqueado el sistema, causando caos en el transportede la capital del país. En cuanto a las obras, una de las dificultades se registró conla prolongación del sistema hasta el municipio de Soacha,porque la administración local demoró en llegar a un acuerdoal monto de su aporte para las obras.Ahora, los problemas se registrancon la Fase III de transMilenio, pues el ConcejoDistritalno ha aprobado el desembolso de los recursos para la realizaciónde las obras, que incluyen la ampliación del sistema ala carrera 10 y la calle 26. Pese a todo, esta nueva modalidadde transporte se ha convertido en el ejemplo para lasotras ciudades del país, con el apoyo del Gobierno nacional.ANDRUI
Finanzas
31 jul 2008 - 5:00 a. m.
Transmilenio de Bogotá, la tercera fase debe esperar
Transmilenio de Bogotá, la tercera fase debe esperar
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