En caso de que los operadores no estén en capacidad de garantizar el servicio la entidad que ella dirige, dijo, está en condiciones de evitar que los usuarios se vean perjudicados.
El debate comenzó luego de que Juan Manuel Gómez, gerente de Recisa, la empresa que recauda los pasajes, afirmó el miércoles que el Megabús se enfrenta a un problema económico por déficit de pasajeros. Según él, se tenía previsto transportar un promedio de 153.000 pasajeros diarios, y actualmente, incluidos los fines de semana y los festivos, se llega solo a 90.000.
Para Gómez, las causas de la falta de pasajeros son la no terminación definitiva de la infraestructura del sistema -sobre todo de algunos intercambiadores-, la competencia desleal de otras modalidades de transporte público y el incumplimiento del compromiso de reducir la sobreoferta en este campo.
El empresario agregó que la imposibilidad de reducir los costos de funcionamiento en forma proporcional a la demanda hace que la operación del Megabús sea inviable. Por eso, pidió que se tomen "las medidas necesarias para hallar el punto de equilibrio".
Gómez hizo énfasis en que es necesario acelerar la construcción de la avenida San Mateo y de los intercambiadores de Cuba y Dosquebradas. También, llevar el sistema hasta el municipio de La Virginia y ampliar las rutas de los buses alimentadores.
Frente a estos reclamos, la gerente de Megabús aseguró que el contrato de concesión con los operadores, que tiene una vigencia de 12 años, deja en claro que "los riesgos de la demanda (de pasajes) le competen al contratista". Vanegas aseguró que su empresa siempre ha estado dispuesta a examinar las solicitudes de los concesionarios, y se ha reunido con el recaudador para entender sus preocupaciones y contribuir a que el sistema sea sostenible.
La ejecutiva también manifestó que el número de pasajeros ha ido creciendo cada año. En el 2006, afirmó, el promedio de los días hábiles fue 85 mil pasajeros; en el 2007 subió a 100 mil, y este año va en 106 mil.
"Como esta es una concesión a largo plazo, va a llegar el momento en que los contratistas alcancen el punto de equilibrio y comiencen a percibir ganancias", adelantó.
Vanegas agregó que no cree necesario llegar a situaciones extremas, como que Recisa le entregue el recaudo a la administración municipal, y aseguró que el sistema está diseñado para que no se afecte la prestación del servicio por contingencias como esta.
¿Qué pasa en las otras ciudades?
Medellín: Metroplús, encargada de poner a funcionar el sistema de transporte masivo en Medellín, espera movilizar 205.000 pasajeros diarios, con un precio tentativo de 1.400 pesos por pasaje. La licitación de la operación estará lista el mes entrante.
Cali: Metrocali, empresa que impulsa el MIO, calcula la movilización en un millón de pasajeros por día. Los operadores creen que serán 890.000. En los 18 años y medio de concesión se espera recaudar 8 billones de pesos. César Vergara, gerente de GIT, uno de los 4 operadores, dice que comenzarán con 30.000 viajes diarios en enero. Poco a poco se incorporarán rutas hasta alcanzar los 470.000. "Ahí alcanzaríamos el punto de equilibrio. El arranque siempre es deficitario", admite.
Bucaramanga: Metrolínea asegura que su garantía financiera está dada en el hecho de que todos los transportadores de la ciudad quedaron incluidos en los dos concesionarios que operarán el sistema, de tal forma que no se dará "el paralelismo que se presenta en Pereira". El sistema entrará a funcionar en el 2009.
Barranquilla: Los estimativos arrojaron que 300 mil personas usarán el Transmetro cada día. Pero como han aparecido servicios como el mototaxismo y los taxis colectivos, que constituyen competencia desleal (ninguno está autorizado para funcionar), se contrató un estudio con la Universidad del Norte.