Los transportadores de carga por carretera le propusieron al Ministerio de Transporte un plan de choque para contrarrestar el bajo costo de los fletes y la sobreoferta de camiones que, en opinión de los gremios, está poniendo en jaque al sector.
El documento plantea definir la vida útil de los vehículos destinados al transporte de carga, declarar que los equipos de transporte son bienes de capital y no de consumo, revisar el número de días que tarda la desintegración de camiones, y crear el Fondo de Promoción y Desarrollo del Transporte de Carga (Fondecar) para que sea la entidad la que maneje la chatarrización.
“Hay 1,2 billones de pesos para la chatarrización vehicular, pero la ejecución es deficitaria, cercana a los 290.000 millones de pesos, tan solo el 24 por ciento.
Con los recursos que ha puesto el Ministerio de Hacienda podrían desintegrarse unos 23.000 vehículos, lo cual está ciertamente embolatado”, dice Jaime Sorzano Serrano, presidente ejecutivo de Colfecar.
En cuanto a los fletes, la ATC denuncia que los generadores de carga han bajado los fletes, aprovechando la sobreoferta de camiones.
Según Jairo Herrera Murillo, presidente de Asecarga, desde la apertura de las nuevas postulaciones de camiones viejos para desintegración de vehículos, en noviembre pasado, se han presentado solo 2.424 automotores, de los cuales 1.962 son para reconocimiento económico sin reposición.