Un portavoz del Gobierno dijo que la querella, que incluye por el momento a los tres estados, se presentó ayer "a través de un despacho que se ubica en San Antonio", ante un tribunal de Texas (EE.UU.).
Las autoridades estadounidenses calculan que del pozo salieron unos 40.000 barriles diarios de crudo, de los cuales se han encontrado restos en las costas de Louisiana y Alabama (EE.UU.). Sin embargo todavía no hay evidencia de daños en las costas mexicanas.
En mayo pasado el director de Meteorología Marítima de la Secretaría de Marina, el capitán Juan Martín Aguilar, predijo que un cambio en el sentido de las corrientes que sucede cada año entre octubre y febrero, podría acercar restos de crudo hasta costas mexicanas y afectar a "los humedales y la pesca ribereña".
Por otra parte, fuentes de la Secretaría de Medio Ambiente, explicaron que las autoridades federales no participan en la acción legal ni se coordinaron con los tres estados en ese sentido.
Señalaron que por ahora la Semarnat, está analizando datos en aguas del Golfo de México para calibrar el impacto que en los ecosistemas marinos y en las inmediaciones de las costas mexicanas.
Además de los tres estados implicados, no se descarta que se sumen a la misma otros como los de Tabasco, Campeche y Yucatán.