La investigación utilizó datos aportados por el Estudio Longitudinal y Nacional de Salud de Adolescentes, que incluyó a 20.000 jóvenes que respondieron preguntas y dieron muestras de sangre.
Los científicos definieron la violencia cuando los resultados fueron lesiones que hicieron necesario el tratamiento médico, el uso de algún tipo de armas para robar, participación en peleas entre grupos o lastimar a alguien.
Los genes estuvieron vinculados con los estallidos de violencia, pero más que nada en los que sufrieron algún tipo de presión, sobre todo problemas familiares.
La familia