La fuerte turbulencia del mercado, causada entre otros temas por la volatilidad del petróleo, le estaría dando la razón al Gobierno de no haber aumentado la proyección del crudo Brent para la vigencia 2019, que venía reclamando el Congreso para financiar el Presupuesto del año entrante.
(El peso en su nivel más bajo en casi dos años).
Durante los debates de este proyecto, varias bancadas solicitaron al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, que evaluara subir, al menos, a US$70 las cuentas del petróleo para 2019. Como se sabe, por cada dólar de aumento, al Estado le entran unos $400.000 millones adicionales.
El Gobierno, no obstante, mantuvo inalterado en US$65 el cálculo para financiar el presupuesto del 2019, el cual va en la línea de lo fijado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) de este año, que es enfático al decir que estas son cifras fijadas con cautela.
“El precio utilizado para las proyecciones macroeconómicas y fiscales es US$67 en el 2018; US$65 en el 2019 y el 2020 (...). Estos pronósticos son prudentes e implicarían, incluso, una brecha positiva de precios en el corto plazo”, señala el MFMP.
Incluso, la sola proyección de US$67 para este año le dará frutos al Estado en el 2019, si se tiene en cuenta que está dos dólares por encima de lo fijado a comienzos de año y, en plata blanca, llevará a que, para el próximo año, “el espacio cíclico energético sea positivo en cerca de 0,1% del PIB”. Esto, ya que en el 2019, los ingresos energéticos de la Nación dependen de las utilidades del sector de hidrocarburos del 2018.
La prudencia en los cálculos cobra mayor relevancia por estos días, en que la cotización del petróleo ha tenido fuertes retrocesos y, con ello, volatilidad en los mercados. Solo este martes, el precio del Brent presentó una caída de 4,24%, lo que llevó el precio por barril a US$76,44. Lo mismo ocurrió con el l WTI, el cual perdió un 3,96 % y cerró en US$66,43 por cada unidad.
(Precios del petróleo cayeron 4% este martes).
Detrás de este desempeño está la incertidumbre alrededor del mercado mundial de crudo, una vez que están más cerca las sanciones económicas que Estados Unidos impondrá a Irán, lo que afectará sus exportaciones, al tiempo que las autoridades de Arabia Saudí aseguraron que podrían incrementar la producción de petróleo hasta los 12 millones de barriles, lo que supondría 1 o 2 millones más de su bombeo actual. A esto, se suma el anuncio de producción récord de Irak, que casi llega a los 5 millones de barriles/día.
De acuerdo con Andrés Piedrahíta, gerente de Estrategia de Itaú Comisionista de Bolsa, “el menor crecimiento global esperado, con un menor riesgo de escasez de oferta ante los anuncios de Arabia de aumentar su capacidad de producción, generan una combinación bajista de corto plazo para el crudo”.
En línea con el petróleo, los mercados internacionales tuvieron desvalorizaciones, explicadas por los mayores temores a que el crecimiento mundial esté presentando síntomas de un mayor agotamiento.
De hecho, ya son muchos los factores que apuntan en esa dirección: la confirmación de la desaceleración de China, las menores proyecciones económicas del FMI o el temor de una recesión en EE. UU.
Según Daniel Velandia, director de estudios económicos de Credicorp Capital, “la principal razón tras la caída de este martes es la reducción esperada del crecimiento del mundo desarrollado en 2019 y las dudas acerca de la velocidad de esa desaceleración. Hay quienes piensan puede haber una recesión en EE. UU. en el 2020”.
A su vez, Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Colombia, resalta que “en las últimas semanas los mercados globales han estado más sensibles ante las noticias que indican la posibilidad de una desaceleración, y la reacción de este martes se da por la aversión al riesgo. Nos encaminamos a un año más difícil que 2017”.
Wall Street vio este martes caídas de 0,5% en sus índices, y, en Latinoamérica, las bolsas que más cayeron fueron México y Perú, con 1%, Argentina y Colombia bajaron cerca de 0,5%, y Brasil perdió 0,35%.
MENOS ATRACTIVO
Con la caída de este martes, la Bolsa de Colombia ha perdido 4,79% en octubre, y 5,27% en lo corrido del año.
Felipe Campos, gerente de Estrategia en Alianza Valores, dice que si bien antes Colombia tenía un ‘blindaje’ por los altos precios del petróleo, “en octubre estamos viendo un castigo, pues con tanta resistencia frente a los movimientos de afuera, los activos locales lucen más caros comparados con otros países”.
A esto, Juan David Ballén, director de Investigaciones Económicas en Casa de Bolsa, añade que la normalización de la política monetaria en el mundo genera una expectativa de menor liquidez, lo cual hace que los activos de alto riesgo se vean perjudicados, y que los extranjeros salgan de mercados emergentes.
(Los mercados mundiales se tiñeron de rojo).
De hecho, las acciones colombianas han percibido una desbandada de fondos del exterior. Entre enero y septiembre, las ventas netas superaban el billón de pesos. El golpe duro se dio en las últimas semanas, pues el fondo Harbor vendió una cantidad importante de las acciones que tenía en Colombia, lo cual incidió en la caída de los precios de la mayoría de títulos.
“Aunque Colombia fue de los que menos sufrió, ya estamos viendo un coletazo por la recomposición de portafolios en el mundo, en busca de activos tranquilos, así sacrifiquen rentabilidad”, concluye Camilo Silva, gerente de Valora Analitik.
EL CAFÉ, UN BENEFICIADO
El aumento de aproximadamente 28% en el precio del café en el mercado de Nueva York, sumado a la devaluación del peso, permitió que la carga subiera a $840.000, cifra superior al promedio de 2016-2017.
Dicho aumento, sumado a los $100.000 millones que desembolsó el Gobierno al gremio cafetero para apoyar el sector permite mejorar los precios internos, y darles un alivio significativo a las familias afectadas al final del 2018.
Según el Ministerio de Hacienda, “el alza de los precios internacionales del grano se produce en la época más productiva de las cosechas del país, que es entre octubre y diciembre”. Por este panorama, la cartera de las finanzas públicas espera que la cosecha cafetera de este año llegue a los $6,8 billones.