Los ciudadanos de la Unión Europea (UE) han mantenido el consumo de carne y otros derivados del cerdo, sin alarmarse por la gripe AH1N1, por lo que los precios no han bajado, según las declaraciones hechas por el secretario general de la Unión Europea del Comercio de Ganado y Carnes (Uecbv), Jean-Luc Meriaux.
El responsable de la Uecbv ha asegurado que hasta la fecha las noticias sobre la gripe AH1N1, llamada inicialmente gripa porcina, no han influido en los consumidores europeos y "no han tenido impacto" en el mercado.
"Gracias a los mensajes lanzados por las instituciones nacionales e internacionales sobre la seguridad de comer carne y productos del cerdo y a que el ciudadano los ha entendido bien" no se ha notado un descenso de las ventas de esos alimentos por el momento, ha subrayado Meriaux.
Por el contrario, ha señalado, para los comercializadores europeos de carne la gripe A puede tener consecuencias si otros socios mantienen las barreras comerciales en reacción a la enfermedad. Más de 15 países de todo el mundo han establecido prohibiciones a la importación de cerdos vivos, carne y derivados, procedentes principalmente de Estados Unidos y México, como medida de precaución contra la gripe AH1N1, aunque también se han visto afectados países como España o Reino Unido.
En el caso de Rusia, las autoridades se han comprometido con España a suspender "paulatinamente y provincia por provincia" la prohibición a la entrada de productos cárnicos porcinos elaborados a partir del primero de mayo.
El secretario general de la Uecbv ha opinado que la decisión de Rusia "no es el final del bloqueo a la carne española, sino una regionalización del embargo".
El propio secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, ha señalado en repetidas ocasiones que el consumo de carne de cerdo no tiene ningún tipo de relación con el contagio de la gripa AH1N1, y pidió a los países que no cierren sus fronteras a los productos derivados del cerdo.