A las afueras de Bogotá están los recién estrenados estudios de televisión de Edupol, la empresa que -en alianza con universidades- ofrece educación superior 'polimodal' en 112 municipios. A través de este sistema, 7.116 cursan, desde el año pasado, 19 carreras.
La parte académica corre por cuenta de las instituciones socias: la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB), la Escuela de Gastronomía Mariano Moreno y la Universidad Autónoma de Manizales.
Cada una tiene su propia sede en las instalaciones de Edupol y, además de las clases televisadas, entrega material de apoyo y ofrece asesoría permanente a cada alumno. La empresa monta equipos de transmisión satelital en cada lugar y adecúa los salones con pantallas y computadores conectados a Internet.
En cada clase podría haber hasta 9.000 estudiantes, aunque hasta ahora la más demandada ha reunido a 900. María Elena Bonivento, de 36 años y empleada de una tienda de porcelanas de Riohacha (La Guajira), escogió estudiar tecnología en gestión de negocios con la UAM por dos motivos: "Tengo facilidades de pago y, como trabajo, puedo ver las teleclases después. Voy los miércoles de 6 de la tarde a 10 de la noche".
María Elena desembolsa 130.000 pesos al mes y Edupol le ofrece financiación si no puede pagarlos. "Al muchacho lo mantenemos en su lugar de origen, porque de 100 personas que se van a estudiar a una ciudad, tal vez vuelve una. Además, el costo es mínimo, comparado con lo que podría costar cada programa en una universidad presencial", apunta Carlos Franco Amastha, el barranquillero detrás de Edupol.
Los profesores dictan su clase frente a la cámara y las dudas de sus alumnos le llegan en tiempo real y por Internet con ayuda de profesores auxiliares. Franco comenzó vendiendo cursos de inglés y hoy tiene a más de 100.000 brasileños estudiando con el método de Edupol/Eadcom. Edupol ha crecido 47 veces en un año en número de alumnos, pues empezaron con 150.
Esta empresa considera que sus carreras no son lo que tradicionalmente se conoce como educación a distancia, porque implican que el estudiante esté presente en un aula de clases aunque el profesor dé su materia a cientos de kilómetros.
Sin embargo, tanto las carreras virtuales (por Internet) como las telepresenciales (por televisión y otros medios) están reguladas por el Estado como programas a distancia. Por esa razón, todas las carreras sean técnicas, tecnológicas o universitarias deben contar con registro calificado y el respaldo de una institución reconocida.
Para verificarlo, puede consultar el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior, en la página web snies.mineducacion.gov.co.