El Departamento de Estado salió ayer en defensa del presidente Álvaro Uribe, en el enfrentamiento con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez.
"El presidente Uribe es un buen amigo", declaró el portavoz Sean McCormack. "Es una persona que va a actuar según los mejores intereses de su país, y alguien que ha demostrado que está preparado a proceder de acuerdo con los principios que ha delineado".
McCormack indicó que la decisión de Uribe y la reacción de Chávez eran decisiones soberanas de los dos presidentes.
McCormack dijo además que "vamos a seguir trabajando con el Gobierno colombiano para hacer todo lo que sea posible a fin de ver a esas personas y todos los rehenes liberados sanos y salvos y reunidos con sus familias", comentó.
El portavoz recordó que una de las cosas alentadoras que Uribe había dicho es que todos los rehenes iban a ser tratados con igualdad. No desea anteponer los intereses de una nacionalidad a los de otra", dijo McCormack.
"Eso testimonia el tipo de líder que es el presidente Uribe", indicó el funcionario del Departamento de Estado.
Al preguntársele si confiaba en la palabra de Córdoba, McCormack contestó: "Se trata de alguien que ha estado profundamente involucrada en este caso, y pienso que la respuesta está en el hecho de que nosotros nos entrevistamos con la senadora".
La defensa de Estados Unidos en favor de Uribe se daba por un hecho, debido al enfrentamiento que el Gobierno estadounidense mantiene desde la llegada de Hugo Chávez al poder en Venezuela. El Presidente del vecino país también ha señalado que Uribe sirve a los intereses de Washington.