Si bien el Gobierno está confiado en que, por ahora, el país tiene la energía suficiente para superar el fenómeno de ‘El Niño’ sin apagón, esto no quiere decir que pasar esta coyuntura vaya a ser barato.
El ministro de Minas y Energía, Tomás González Estrada, presentó un paquete de medidas para evitar que las empresas que generan con diésel se quiebren y dejen al país expuesto a un racionamiento.
Entre ellas se incluyó un aumento en la tarifa de entre 7 y 6 pesos por kilovatio hora, que significa un alza de 439 pesos en la factura mensual de estrato uno, y cerca de 3.000 pesos mensuales para el estrato seis. Un pago adicional que se recaudará durante tres años (36 meses) si el fenómeno de El Niño se extiende por seis meses, según informó la autoridad.
Los cálculos oficiales indican que los altos precios del diésel -y de la logística para llevarlo a las plantas-, la escasez del gas para las térmicas y la fuerte temporada de sequía dejarán pérdidas en las térmicas de 3,3 billones de pesos.
Con esta medida las empresas asumirán solo las dos terceras partes de este saldo en rojo (2 billones de pesos) y los usuarios y el Gobierno, mediante los subsidios, cubrirán el restante.
Esto para evitar un apagón como el de los 90.
¿QUÉ PASÓ CON EL SEGURO?
Con respecto al cargo por confiabilidad, que se paga cada mes en las facturas como un seguro contra apagones, el ministro González aseguró que los generadores térmicos han hecho las inversiones en las plantas y que el descuadre que presentan obedece a que las pérdidas esperadas superaron el nivel estimado por una situación extraordinaria, que se salió de las cuentas de las empresas, del Gobierno y de los analistas.
Por su parte, Ricardo Sierra, presidente de la generadora Celsia, uno de los principales jugadores del sector térmico, señaló que la situación actual no se había vivido nunca y que ‘El Niño’ ya creció para convertirse en “un adolescente precoz”, que nos puede poner en serias dificultades.
Pero agregó: “Las plantas van a estar disponibles, sabemos que estamos en una situación extraordinaria, apoyamos las medidas porque nos van permitir pasar este bache tremendo y esperamos que la demanda nos acompañe con el ahorro de energía, que en este momento se vuelve crítico para darle más estabilidad al sistema”, añadió.
Tras conocer las decisión, María Luisa Chiappe, presidenta de Asoenergía, señaló que es muy lamentable que los consumidores terminen pagando por todas estas ineficiencias.
Sostuvo que es incierto el peso que asumirá en total el sector industrial y advirtió que el reajuste se suma al reciente incremento de 270.000 millones de pesos para los consumidores, a raíz del aumento, de 8 pesos por kilovatio hora a 60 pesos por kilovatio hora, en el valor de las restricciones, producto de la resolución 172 del 2015, expedida por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), del 13 de octubre.