Chávez, dijo este jueves: "íQué va a estar invirtiendo Venezuela allá (en Colombia) con este clima! (...) Los empresarios colombianos se la pasan pidiendo dólares, son los que más piden y se les dan, eso hay que revisarlo", dijo Chávez.
"No son imprescindibles para nosotros las importaciones de Colombia. Podemos conseguir productos alimenticios, bienes y servios de otras partes del mundo. Brasil nos puede vender 10 veces lo que nos vende Colombia", indicó el mandatario.
Chávez también dijo que hará una evaluación en las relaciones políticas y diplomáticas con Colombia.
"Por lo tanto, nosotros estamos obligados a colocar de nuevo las relaciones con Colombia en una profunda revisión, de nuevo, en lo político, en lo diplomático, en lo económico, todo", dijo el mandatario venezolano en rueda de prensa con corresponsales internacionales.
"Siguen agrediendo y éste de hoy, este show vergonzante, es un nuevo acto de agresión, a través de la cómica, ellos están poniendo la cómica pero no les importa pera nada, no tienen vergüenza", agregó el mandatario.
Chávez pidió al director de la policía científica venezolana, Marcos Chávez, y al ministro de Interior y Justicia estudiar la posibilidad de que Venezuela abandondone la Interpol e inicie la creación de otra policía internacional.
"Creo Marcos (Chávez) que nosotros que estamos en Interpol, que hay que revisar allí, qué es eso, cómo funciona, si es que vale la pena estar en Interpol con un secretario general como ése y cuántos más habrá allí mafioso, vagabundo, innoble y no sé cuantas cosas más por favor aquí somos gente seria de verdad, yo quiero que revises eso, Rodríguez Chacín", expresó.
"Nosotros podemos articular una organización internacional del ALBA y otros países europeos, gente seria, pues para continuar luchando contra el crimen internacional, narcotráfico, lavado de capitales, pero con gente", agregó Chávez.
El concepto de Interpol, sobre el que no está de acuerdo Chávez
El organismo internacional presentó un informe en el que señaló que los archivos del computador incautado al segundo jefe de las Farc no fueron alterados por el Gobierno de Colombia.
En el computador había 37.872 documentos de texto, 452 hojas de cálculo, 210.888 imágenes, 10.537 archivos multimedia, que pesaban 610 gigabytes de información.
Había además 7.989 direcciones de correo electrónico y 22.481 páginas de internet, de acuerdo con Interpol.
A una persona le tomaría 1.000 años, leyendo 100 páginas por día, conocer el contenido de las 39,5 millones de páginas de archivos en formato Word de evidencia que se le entregaron a la Interpol, dijo el Secretario General, Ronald Kenneth Noble, quien destacó la independencia e integridad del organismo en la evaluación de la evidencia.
"Interpol concluye que no hubo ningún tipo de alteración, repito, ninguna alteración de los datos de la evidencia computacional", puntualizó Noble al presentar ante la prensa los resultados del trabajo de "informática forense" que su organismo hizo por petición del Gobierno del presidente Uribe.
El secretario de Interpol reveló que se hallaron 983 archivos encriptados, y que para desencriptarlos estuvieron encendidos los computadores durante dos semanas las 24 horas del día.
El secretario general de la Interpol explicó que los exámenes fueron realizados sobre ocho piezas (tres computadores portátiles, tres unidades de memoria USB y dos discos externos).
Interpol ofreció sus servicios para que toda la información que contengan los computadores pueda ser verificada con la información que tiene la Policía internacional, y que los números y correos que aparezcan puedan ser contrastados.
El funcionario agregó en rueda de prensa en la Cancillería que en la evaluación de los archivos participaron 64 funcionarios de la entidad, provenientes de 15 países, que invirtieron 5 mil horas de trabajo desde el 4 de marzo pasado.
Noble reconoció que hubo acceso directo (de las autoridades colombianas), pero para tener acceso y descargar el contenido, no para modificarlo.
Dos expertos en informática forense fueron quienes tuvieron acceso a los computadores en Colombia, ninguno de ellos hablaba español, procedían de Australia y Singapur, lo que, según Kenneth, garantizaba su imparcialidad.
Así fue la entrega
Noble entregó el informe en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, acompañado por los directores de la Policía Nacional de Colombia, general Óscar Naranjo, y del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, estatal), María del Pilar Hurtado.
Al acto asistieron como testigos el canciller colombiano, Fernando Araújo, y el fiscal general, Mario Iguarán.
Polémica evidencia
Las computadoras contienen archivos que indican que el presidente venezolano Hugo Chávez trató de enviar armas y fondos a la guerrilla.
Venezuela ha rechazado esas acusaciones y denunciado a Colombia por falsificar las pruebas obtenidas de las computadoras.
Colombia dijo que sus comandos hallaron las computadoras entre los restos de un campamento guerrillero en Ecuador, cerca de la frontera, destruido por fuerzas del ejército colombiano el 1 de marzo. El ministro de Exteriores de las Farc, Raúl Reyes, y otras 24 personas murieron en esa incursión.
Chávez ha calificado los documentos de falsos y ha aludido en todo momento a la ''supuesta computadora de Raúl Reyes''. Niega haber armado o financiado a las FARC, aunque no oculta sus simpatías por la guerrilla más poderosa de América Latina.
Colombia recurrió a Interpol con la esperanza de despejar dudas sobre la autenticidad de los documentos, hallados en tres computadoras portátiles, dos discos duros externos y tres memorias portátiles USB.
El examen forense se limitó a verificar si Colombia había alterado los archivos y manejado las pruebas correctamente. No se pidió a Interpol que analizara el contenido de los documentos electrónicos propiamente dichos.
Las pruebas que más inculpan a Chávez hasta el momento se encuentran en textos mostrados a The Associated Press la semana pasada por un funcionario colombiano.
Más de una decena de mensajes internos de la guerrilla detallan años de estrecha colaboración entre altos funcionarios del gobierno y oficiales militares venezolanos y las Farc, que incluyen el entrenamiento de guerrilleros en tierra venezolana.
También insinúan que Venezuela se aprestaba a prestar a los guerrilleros unos 250 millones de dólares, darles armas rusas e incluso posiblemente misiles tierra-aire para disparar contra aviones colombianos.