El propósito es que se garantice el abastecimiento pesquero a ambas naciones, informó el presidente del Instituto Socialista de la Pesca y la Acuicultura venezolano (Insopesca), Gilberto Giménez, en declaraciones que recoge el diario caraqueño El Nacional.
El proyecto del Insopesca contempla que la empresa binacional
entre a operar a finales de este año con una decena de embarcaciones del total de las 29 que está previsto sean adquiridas en un período de tres años.
De acuerdo a Giménez, la financiación de este proyecto provendrá
"en parte del Fondo Financiero constituido entre Venezuela y China", que cuenta con 6.000 millones de dólares, "y el resto de los fondos financieros públicos como el Fonden y el Bandes, de los recursos por las exportaciones petroleras".
Venezuela, a través de la Corporación Venezolana Agraria,
comprará los primeros cuatro barcos, dos para la pesca de atún y dos para el jurel, en Panamá y Europa, que faenarán con bandera
venezolana en el Caribe y el Pacífico.
Las embarcaciones restantes, dos palangreras y cuatro polivantes,
serán transformadas de la flota de arrastre que dejará de funcionar
a partir del 14 marzo de 2009, como establece la Ley de Pesca
Venezolana.
La empresa mixta tiene planeado "impactar cerca del 30 por ciento
de la producción nacional del pescado nacional", señaló Giménez,
quien afirmó "que no pretende competir con el sector privado", sino
que lo privado y lo público se complementarán.
No obstante, Giménez precisó que "será una gestión socialista,
nada de pensar que van a producir para ganar dinero, es para
beneficiar al país".
La construcción de los barcos se realizará en los astilleros Maurica, en Barcelona (estado Anozátegui), en la costa oriental
venezolana.
Por su parte, Pescavante, en representación del estado cubano, se encargará de ofrecer apoyo técnico, logístico y de diseño de las
embarcaciones.
Según Insopesca, la empresa generará 1.000 empleos directos y
3.000 indirectos.
La empresa pesquera del 'Alba', creada entre Venezuela y Cuba, a
raíz de los acuerdos de la Alternativa Bolivariana para las Américas, cuenta con 51 por ciento del accionariado en manos de
la Corporación Venezolana Agraria, mientras que el 49 por ciento
restante están en poder de la cubana Pescavante.
El Alba es una iniciativa de integración promovida por Venezuela,
integrada por ese país, Bolivia, Cuba, Dominica y Nicaragua, y que
surgió en contraposición al Área de Libre Comercio (Alca), impulsada por Estados Unidos.