La nueva norma establece las asignaciones de monedas extranjeras en función del destino y la duración del viaje.
Según la normativa, a partir de 2010 los venezolanos obtendrán 300 dólares para viajar a Colombia por un máximo de tres días y la cantidad llega a 700 dólares si la estadía supera los ocho días.
Esta cantidad es asignada por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y se canaliza a través de la banca vía las tarjetas de crédito. Para Panamá y las islas del Caribe (menos Antigua, Barbuda, Cuba y San Vicente y las Granadinas) el cupo de dólares oscila entre 500 y 1.000 dólares.
En cambio, para otros destinos en el continente americano, los viajeros podrán acceder a hasta 2.500 dólares. Para viajes a Europa, Africa, Asia y Oceanía, la autorización máxima llega a 3.000 dólares. Para recibir estos dólares, Cadivi exige que se presente con antelación una solicitud y un pasaje de avión.
Los venezolanos conviven desde hace más de seis años con un férreo régimen de control de divisas, que actualmente determina que cada dólar vale 2,15 bolívares. Hasta 2009, el gobierno venezolano concedía a cada viajero, independientemente de su destino, un total de 5.000 dólares anuales que se redujeron a 2.500 este año, debido al desplome del precio del petróleo, responsable del 90% de las divisas que entran en Venezuela. Colombia, Panamá y el Caribe fueron justamente los destinos predilectos de algunos venezolanos que realizaban estos viajes para obtener este cupo de divisas y después, aprovechando la diferencia entre el mercado oficial y el paralelo, sacar una ganancia.
El gobierno venezolano detectó irregularidades en algunas de esas prácticas y había aumentando sus controles. En Venezuela, el precio del dólar en el mercado paralelo es varias veces superior al tipo de cambio establecido por el gobierno. Muchos importadores e incluso viajeros se ven obligados a comprar dólares a precios mucho más altos que el oficial ya que el gobierno ha estado asignando menos divisas debido a la reducción de los ingresos petroleros.