El éxito del crecimiento de la organización, en la que hay divisiones de vehículos, bienes raíces y hoteles, entre otros, ha sido la internacionalización. En hotelería están en 11 países; en bienes raíces, en 7, al igual que en automóviles.
Este hombre, además de ser el presidente de su grupo, es rector de una universidad en El Salvador y presidente de varias fundaciones, entre otras para la Salud y el Desarrollo Humano y de la Fundación Poma.
Como dedica el 30 por ciento de su tiempo a la labor comunitaria, es partidario de delegar labores. "Delego mucho, tengo gente muy buena. Todo lo que alguien pueda hacer por mí, dejo que alguien más lo haga".
¿Cómo arrancó el Grupo Poma?
El Grupo Poma tiene más de 90 años y el que empezó fue mi abuelo, que era español. Ellos vinieron a México pero después llegó la Revolución, salieron de allí, buscaron otro lugar en América Latina y llegaron a El Salvador. Eso fue a principios del siglo pasado y empezó con un negocio de automóviles con algunas marcas que ya no existen, porque antes la industria automovilística era como la Internet ahora. En esa época había 300 empresas de automóviles en Estados Unidos, de las cuales al final quedaron como cinco.
¿Cómo y hacia dónde se diversificó el Grupo?
De los autos mi padre se diversificó a otras áreas en el área industrial para aprovechar el mercado centroamericano. También en el sector financiero y después pasó a bienes raíces con una empresa inmobiliaria. Empezó a trabajar mucho en proyectos de vivienda, después en centros comerciales y después llegué yo. Desde los 70 he estado trabajando y desde los 80 soy presidente del Grupo Poma. Hoy, tenemos varias divisiones operativas.
La división hotelera surgió de la división de bienes raíces. En alguno de los proyectos de uso múltiple hicimos un hotel y después nos dimos cuenta de que queríamos seguir en ese negocio y creamos nuestra propia empresa operadora hotelera, lo que hoy es Real Hotels & Resorts.
¿Cuál es el secreto del éxito, cómo ha logrado el crecimiento del grupo?
Somos una empresa familiar que, a través de las generaciones, hemos trasladado un sistema de valores y principios importantes, heredados de los abuelos. Mi filosofía del éxito es: tener visión, saber a dónde se quiere ir; tener la mejor gente, los mejores equipos motivados, que puedan seguir esa visión de la cual sale la estrategia.
Debe haber, además, pasión, porque si la gente no está identificada, si no está motivada, si no tiene las ganas, no se puede hacer nada. Y todo esto debe estar enmarcado en valores como la búsqueda de la excelencia, la renovación continua, la solidaridad, el servicio, el respeto a los demás. Y esto lo promovemos a través de un programa que se llama Somos Poma.
¿A dónde, y cómo, planea llevar al Grupo Poma?
Tenemos varias divisiones que son número uno en la región que nosotros servimos: automóviles, hotelería, bienes raíces. Hemos logrado ventaja competitiva en nuestra región y eso lo queremos mantener. Queremos seguir internacionalizando el Grupo Poma, y Colombia es nuestro primer ingreso a esta región. Queremos ir a otros países, nos interesa mucho Brasil, nos interesan mucho Perú y Chile. Este es uno de los objetivos nuestros.