Con el proyecto, asegura un comunicado de Volkswagen, el constructor alemán buscaba desde hacía varios meses un lugar en la zona dólar para su nueva fábrica y protegerse así de la robustez del euro que afecta su rentabilidad en América del Norte.
La divisa europea franqueó el martes los 1,60 dólares por primera vez desde abril, reflejo de la crisis financiera en Estados Unidos que debilita al billete verde.
Volskwagen cuenta con una fábrica en México, pero resulta insuficiente para suministrar al mercado norteamericano, del que el grupo ostenta alrededor del 2 por ciento, una parte que pretende al menos triplicar en los próximos diez años.