Una variación mensual del Índice de Precios al Consumidor en junio de 0,48%, un incremento de la inflación en los últimos doce meses de 8,6% y un alza en los precios de los alimentos de Julio de 2015 a junio de 2016 de casi un 15 % afectan significativamente los bolsillos del consumidor colombiano, que están perdiendo cada vez más su capacidad adquisitiva. Sin embargo, las alarmas empezaron a prenderse por el lado de la oferta de alimentos y la producción general del país.
La respuesta del Banco de la República, órgano encargado de controlar la inflación, será seguramente la de recurrir a seguir subiendo las tasas de interés para que adquirir el dinero cueste más y se reduzca la cantidad de moneda circulante. Como consecuencia, el acceso a crédito va a ser mucho más costoso, la inversión será menor, la producción disminuirá y la oferta de alimentos y bienes de consumo estará fuertemente afectada.
“Después de conocer las cifras de inflación ya no me preocupa tanto el consumidor, me preocupan son los empresarios que van a tener que pagar unas tasas de crédito comercial, industrial e hipotecario que podrían resultar excesivas y podrían reventar a muchísimos acreedores. Entonces el problema ya no es solo el consumidor, sino lo que les está costando a los actores de la economía acceder a los créditos”, aseguró Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).
El dirigente gremial reconoció que el más afectado es el sector agrícola, pero que el segundo punto más perjudicado será la negociación del salario mínimo en diciembre.
“Los empresarios no están en condiciones de hacer un incremento del 8% de los salarios, aquí vendrá un gran sacrificio de puestos de trabajo”, afirmó Botero.
IMPACTO EN LA PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
En el sector agropecuario ha sido el más afectado con el alza de precios. En los últimos doce meses la inflación acumulada de los alimentos fue de 14,28% y solamente la papa subió 65,66%, datos que sin duda afectan al consumidor asalariado, que ve como su salario le rinde menos, pero que denotan grandes retos en la producción de alimentos en el país.
La demanda de alimentos se ha mantenido constante, sin embargo, y según datos de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), el 30% de los alimentos que consumieron los colombianos en el 2015 fue importado (sobre un total de 32.016.000 de toneladas) y de enero a abril se han importado 4.900.000 de toneladas de comida, cifra que representa un incremento de 24% en relación al mismo periodo de 2015. Esto muestra cómo las importaciones han crecido significativamente, pero esto no representaría un reto si la moneda no estuviera tan devaluada y la producción de alimentos local creciera el mismo ritmo que las importaciones, pero ese no es el caso e importar alimentos a 3.000 pesos para responder a la demanda que la producción local no es capaz de suplir hace que el precio de los alimentos aumente significativamente.
“En el entorno macro lo que nos está diciendo es que aumentamos producción de alimentos, pero aumentamos con mayor velocidad las importaciones y esa producción que generamos no se pudo llevar al consumidor. A esto súmele que las bodegas en los puertos están llenas y no hay forma de reducir el bodegaje porque no podemos transportar la mercancía al interior por el paro camionero”, afirmó Rafael Mejía López, director de la SAC.
“Con mucho esfuerzo tratamos de producir más, pero la producción es muy baja todavía por cuenta del fenómeno de ‘El Niño’ y porque los alimentos que se tienen no logran llegar a las ciudades y entonces se importa para responder a la demanda, que ha sido constante, pero entonces la devaluación golpea los precios y terminan perdiendo los agricultores, pero también los consumidores”, dijo Mejía López.
El dirigente sugiere ir sustituyendo poco a poco las importaciones y no aumentarlas para incrementar la oferta exportadora, que ha aumentado lentamente pese al empuje de la devaluación. Argumenta que el sector agropecuario tiene que dejar de depender de las importaciones para afianzar la seguridad alimentaria del país.
Analistas del sector agropecuario dicen que la inflación de julio en los alimentos va a seguir creciendo y que estaría sobre el 9% anual, siempre y cuando se levante el paro, el fenómeno de ‘La Niña’ en octubre y diciembre no sea muy duro y el Banco de la República entienda que a través de las tasas de interés no se aumenta la producción, sino que se disminuye porque entre más alta sea la tasa menos rentable es el sector y menos oferta habría.
Como respuesta al reclamo de los productores por las tasas de interés que seguirán subiendo, el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, afirmó que a pesar de los efectos que tiene en la producción y la oferta, los incrementos en las tasas de interés se tienen que seguir realizando para atenuar la inflación y tratar de acercarse a la proyección de 6,5% este año.
“Creemos que la inflación ya tocó techo, esta es nuestra expectativa y esperamos que el impacto negativo sea temporal”, exclamó Villar.
Cristóbal Vásquez
crivas@eltiempo.com
Gobierno
06 jul 2016 - 10:18 p. m.
Cifra de inflación prende todas las alarmas: sector productivo, el más preocupado
El posible incremento de las tasas de interés por parte del Emisor inquieta a los empresarios que se verán limitados a invertir.
POR:
Portafolio
-
guardar
save_article.message.success_title save_article.message.successsave_article.message.success_updated_title save_article.message.success_updatedHa ocurrido un error al intentar guardar este artículo
- Reportar error
- Seguir economía
Lo más leído
Destacados
Más Portales