El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) lleva sobre sus hombros la gran responsabilidad de transformarse y al mismo tiempo abanderar la diplomacia sanitaria que quiere desplegar el presidente Iván Duque.
En poco más de un mes al frente de la entidad, Deyanira Barrero, gerente general del ICA, afirma que están recopilando información para poder delegar funciones y darle un nuevo aire al instituto, muy criticado por su politización y focos de corrupción. Paralelo a esto, dijo que con Estados Unidos han discutido la posibilidad de trabajar una zona exportadora de carne en el país, que podría ser la región Caribe, de acuerdo con los primeros borradores sobre esta idea.
A finales de agosto se dio la captura de unos funcionarios del ICA por un tema de contrabando, ¿cómo va el trabajo de limpieza y transformación de la entidad?
Estoy en la etapa inicial de recoger información, de revisarla y analizarla. Hemos estado viendo la lista de contrataciones de servicios del personal que la institución realizó en los últimos años, comparando cifras, analizando en qué oficinas fue contratada la gente, los perfiles, qué tipos de trabajo. Esto requiere un cierto grado de minucia. Estoy completando la cuarta semana de haber llegado y además de recoger información, he tenido también que atender y resolver otras cosas urgentes e inmediatas. Tenemos previsto, en conjunto con el Ministerio de Agricultura, que para los primeros 100 días del Gobierno vamos a entregar unas ideas iniciales, sobre la revisión de algunos procesos. La etapa siguiente será hacer un proceso más detallado, El objetivo es arrancar la vigencia del 2019 con algunos filtros.
¿Qué errores no se deben repetir respecto al nuevo brote de aftosa detectado en Boyacá?
El experto en aftosa nos indicó que tal vez una medida que se ha omitido y que debió efectuarse era que, después de los brotes últimos de Arauca y Cundinamarca, se hubiera tenido que revacunar, porque la manera de interrumpir la transmisión del virus es tener una población más protegida, para evitar el contagio. Para el resto del territorio tenemos varias medidas. Hicimos incluso una teleconferencia con todas nuestras oficinas seccionales para alertar a los funcionarios del ICA y para reforzar también las medidas de vigilancia. El país tiene una enfermedad que tiene síntomas clínicos idénticos a la fiebre aftosa que es la estomatitis vesicular. La semana pasada hemos venido atendiendo algunas sospechas de enfermedades vesiculares en algunas partes del territorio.
Estamos atendiendo sospechas por ahora y de algunas de ellas hemos tomado muestras y están siendo analizadas en los laboratorios.
¿Qué metas tienen en cuanto a la apertura de nuevos mercados para los productos agropecuarios?
Con mi equipo de trabajo hemos estado pidiendo la información. Todavía no hay unas metas definidas. Hay algunos procesos que están en curso y que estamos revisando, para tratar de proyectar en qué medida podrían ser avanzados, unos más rápidos que otros, con el acompañamiento del sector privado, el Ministerio de Comercio y oficinas de ProColombia. Por ahora puedo decir que hay una meta importante para certificar algunos productores para la exportación de aguacate a Estados Unidos. Hay una discusión con la parte técnica de EE. UU. que tiene representación en Colombia, sobre algunas exportaciones de frutas; estarían ahí los arándanos y las pasifloras.
Del lado pecuario, el objetivo que tenemos es replantearle a EE. UU. las exportaciones de carne, al presentar una zonificación de una parte del territorio. Dado que tenemos este riesgo continuo con el tema de la vecindad con un país que está afectado por la enfermedad y con unas fronteras bastante complicadas para manejar. Hemos discutido con EE. UU. que la posibilidad es que tomemos otro camino, que sea el trabajo de una zona exportadora, donde nosotros podamos aplicar unas medidas, tanto administrativas como técnicas, que permitan dar certeza sobre las fincas o los hatos ganaderos que van a ser proveedores de esas exportaciones.
¿Cuál sería esa zona exportadora?
Estamos todavía en ideas, pero como un borrador se puede pensar en que sea la zona Caribe, que fue la primera que se certificó como libre de fiebre aftosa con vacunación. Tienen una zona con circuito ganadero allí propio, hay cría, levante, ceba y están las plantas de sacrificio que cumplen con requisitos. Eso es parte de lo que estamos pensando. Como meta para 2019, tendríamos que tener esa zona ya constituida, discutida al interior del país y con Estados Unidos. No sabemos si la primera exportación se dé el próximo año, sin embargo, el objetivo es que la zona quede establecida.
Andrés Felipe Quintero Vega
En Twitter: @QuinterovAndres
