El Eln calificó el lunes de "inaceptables" las condiciones del gobierno del presidente Iván Duque para avanzar en la negociación de paz, dejando en duda la continuidad de los diálogos para acabar el conflicto armado.
Duque mantuvo el fin de semana su exigencia de que el grupo guerrillero libere a las personas privadas de la libertad y suspenda unilateralmente sus hostilidades como condición para reanudar los diálogos de paz que inició su antecesor Juan Manuel Santos para acabar la confrontación de más de medio siglo.
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"Al desconocer ustedes los acuerdos hechos con el Estado y colocar unilateralmente, condiciones inaceptables, éste Gobierno está cerrando esta mesa, acabando el proceso de diálogos y los esfuerzos hechos desde hace varios años por el Eln, la sociedad, el anterior Gobierno y la comunidad internacional", dijo el grupo en un comunicado.
Además de la liberación de los rehenes privados de la libertad y la suspensión de los ataques, Duque exige al Eln disposición para ubicar a sus combatientes en una zona geográfica específica con supervisión internacional, entregar las armas e iniciar un proceso de reincorporación a la sociedad.
El Eln, conformado por unos 2.000 combatientes, afirmó que la paz no se puede reducir a "un simple sometimiento de las fuerzas insurgentes, para desmovilizarlas, desarmarlas y reincorporarlas".
El alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, dijo que el gobierno tiene voluntad de avanzar en la búsqueda de la paz, pero no puede aceptar la violencia como un mecanismo de presión.
Aunque el grupo ratificó su disposición de liberar cuatro efectivos de las Fuerzas Armadas y a dos civiles capturados en el selvático departamento del Chocó, aseguró que no lo ha hecho aún debido a que las operaciones militares ponen en riesgo la entrega de los rehenes.
Reuters