En su primer año de operaciones, y luego de la ampliación de su planta y de la polémica desatada por sus altos costos, la Refinería de Cartagena (Reficar), uno de los centros más modernos para la producción de combustibles limpios en el continente, logró exportar más de 20 millones de barriles de productos refinados, por un valor de US$ 777 millones.
El arranque de todas las unidades que componen este complejo industrial ha permitido el suministro de combustibles líquidos de altos estándares de calidad como el Gas Licuado de Petróleo (GLP), Propileno Grado Refinería (PGR) y otros productos como azufre y alquitrán aromático a la Costa Caribe.
Desde la entrada en producción de la Unidad de Coquización Retardada, la Refinería ha hecho entregas en promedio de 1.900 toneladas diarias de coque de petróleo.
Reficar tiene una carga promedio de 130.000 barriles diarios, y en el último trimestre aumentará carga.
COMPARTIR EN TWITTERActualmente, las unidades están cumpliendo un cronograma de pruebas de desempeño bajo un estricto control. En el proceso de estabilización.
Reficar tiene una carga promedio de 130.000 barriles diarios, y se espera en el último trimestre continuar incrementando la carga hacia la capacidad de diseño.
“La operación de la Refinería de Cartagena ha permitido obtener una mejora relevante en los márgenes de refinación y garantiza la seguridad energética al país con combustibles limpios y con los más altos estándares de calidad”, señala un comunicado de la planta.
La puesta en marcha de la refinería ha registrado un aporte al crecimiento del PIB de la industria cerca de 5,2 puntos porcentuales y 0,6 puntos para el PIB total de 2016.