Una operación militar en Putumayo, el pasado 28 de marzo, tiene bajo la mira a las instituciones gubernamentales, tras la muerte del presidente de la Junta de Acción Comunal del Alto del Remanso, su esposa, un menor de 16 años, un gobernador del pueblo indígena y otras 7 personas.
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Diferentes organizaciones, incluída la ONU, han pedido al Ejército Nacional aclarar quiénes eran las víctimas y el desarrollo de la operación, pues aún existen preguntas sobre el manejo de los cuerpos y la validez de la intervención en Puerto Leguízamo, zona fronteriza con Ecuador.
Las autoridades han dicho que se trataría de una "operación legítima" contra alias 'Bruno', un hombre de las disidencias de las Farc. Ante los cuestionamientos, el presidente Iván Duque se pronunció.
El mandatario dijo que los militares actuaron en concordancia con "los protocolos de uso de fuerza". Desde Nueva York, en la mañana del lunes 11 de abril, Duque aseguró que la intervención estaba planeada.
"Era una operación que tenía planificación, tenía información de inteligencia, tenía información precisa sobre la presencia de cabecillas y miembros de células terroristas y narcotraficantes en ese lugar del territorio. Entonces se procedió con una información clara", expresó el jefe del Gobierno.
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A su vez, aseguró que la Fiscalía, que está adelantando investigaciones sobre el tema, conocía la información sobre la presencia de "células terroristas narcotraficantes".
Por su parte, el Ejército ha sostenido que los 11 muertos son disidentes de las Farc. No obstante, además de la Defensoría del Pueblo, hay denuncias de la comunidad y de las organizaciones civiles sobre la muerte de personas que no estaban relacionadas con grupos ilegales.
Junto a ello, otros medios locales han encontrado inconsistencias en las versiones de las autoridades. Por ejemplo, sigue sin esclarecerse quién comenzó a disparar primero. El Ejército, en un documento enviado a la Procuraduría y divulgado por Caracol Noticias, asegura que se dio la orden de disparar una vez identificaron un objetivo.
Fue así como resultó impactado el soldado Robinson Beleño, el único herido de los militares. Sin embargo, el uniformado tiene otra versión. “Se inició el combate, avancé unos 10 metros cuando me encontré de frente con un bandido vestido de civil, por eso me hiere, porque confié que era un civil, pero sacó un fusil y me impactó”, dijo Beleño y aseguró que se salvó porque se cubrió.
Junto a ello, los pobladores han asegurado que los soldados no llegaron en su uniforme. Por el contrario, iban vestidos de negro, con los ojos tapados y nunca se identificaron. Otros afirman que los cuerpos de los muertos, fueron movidos de lugar y envueltos en sábanas.
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Organizaciones civiles, por su parte, han declarado que el operativo, aún con un objetivo claro, fue desproporcionado ante el contexto en el que se encontraban.
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