El Estado sería el más perjudicado con la insolvencia de la empresa THX Energy sucursal Colombia, cuyos acreedores celebraron hace cuatro días una asamblea para la resolución de objeciones y aprobación de inventarios.
En julio pasado, la Superintendencia de Sociedades admitió la liquidación de la empresa dedicada a servicios petroleros, luego del evidente deterioro de sus finanzas, en buena parte por la crisis mundial de los precios del petróleo que ocasionó la reducción de los contratos, y el encarecimiento de las materias primas que se compran con dólares.
La audiencia de resolución de objeciones y aprobación de inventarios, realizada el viernes pasado, a instancias de la Supersociedades, con asistencia de 40 delegados de los acreedores, pretendía la consolidación de las obligaciones y del inventario para pagarlas. Allí se dio la desalentadora noticia de que los activos suman apenas 15.000 millones de pesos mientras que los pasivos llegan a 50.000 millones.
Aún no se ha determinado por qué los interventores nunca hicieron objeciones ni advirtieron el riesgo que corría el dinero del Estado.
COMPARTIR EN TWITTER
Fuentes relacionadas con el proceso informaron que el bien más valioso es un predio en el norte de Bogotá que está avaluado en 14.800 millones de pesos. Lo demás es una tubería avaluada en 300 millones, equipos de construcción por 46 millones y otros materiales de oficina y computadores por 40 millones de pesos.
El paso siguiente, que debe darse en unos dos meses, es la venta de esos elementos, y si no se logra, deberán ser distribuidos a los acreedores.
Entre las víctimas del descalabro figuran los trabajadores, las entidades encargadas del cobro de parafiscales, bancos, proveedores de taladros y materiales, entre otros. Pero se destaca además la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), de capital estatal, a la que le fue reconocida una deuda por 17.000 millones de pesos por el incumplimiento de un contrato relacionado con el proyecto ANH Plato 1-X-P, que consistía en la perforación del pozo más profundo en el país, con más de 20.000 pies. El liquidador no le reconoció sin embargo los 18.000 millones que la FDN pretende por concepto de perjuicios por considerar que el mecanismo de reclamación era la justicia ordinaria.
Lo claro es que se trata de una suma de improbable recaudo por este camino, pues la prioridad son los trabajadores, los parafiscales y los proveedores.
Este lunes, el presidente de la FDN, Clemente del Valle, aclaró que el contrato mencionado su entidad solo actuó como administrador del dinero de la Agencia Nacional de Hidrocarburos y que acudirán al cobro a la empresa de seguros que suscribió la póliza de cumplimiento del contrato. “Son dos procesos: una es la vía de la liquidación, pero tenemos otras instancias para buscar algún pago”, dijo Del Valle.
El monto total del contrato para ANH Plato 1-X-P alcanzaba los 133.000 millones de pesos, que se dio por cumplido en un 90 %. “Este era un proyecto que iba relativamente bien, pero no sabemos en que temas estuvo involucrada esta firma, que le generaron problemas de caja”, añadió.
Algo que aún no se ha determinado es por qué los interventores nunca hicieron objeciones ni advirtieron el riesgo que corría el dinero del Estado.