El ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla respondió ayer martes a un debate de control político en el Senado de la República, convocado por el senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo.
Una de las razones está en los bonos de agua o 'bonos Carrasquilla', instrumentos de deuda pública por medio de los cuales los municipios recibieron créditos para acceder a recursos inmediatos.
Unos 117 municipios que accedieron a estos bonos están endeudados. Además, el Ministro es señalado por sus actividades económicas posteriores a su salida del gobierno de Álvaro Uribe, en 2007.
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Durante el debate, el senador Robledo aseguró que el ministro debe renunciar debido a que “maltrató de manera feroz a 117 municipios del país”, ya que estos accedieron a los ‘bonos Carrasquilla’ y en la actualidad se encuentran endeudados.
Junto con esto, Robledo aseguró que Carrasquilla fue uno de los estructuradores de los bonos de agua y que durante su trabajo como ministro de Hacienda en el gobierno de Álvaro Uribe, se hicieron cambios legales y constitucionales para implementar el modelo de estos bonos. “La responsabilidad de Carrasquilla es tan evidente que los mismos banqueros bautizaron ese proyecto como los bonos Carrasquilla”, señaló Robledo.
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Frente a dichas acusaciones, durante su intervención Carrasquilla aseguró que durante sus funciones como ministro de Hacienda no fue autor ni participó en el trámite de la Ley ni del Decreto que permitió la emisión de los bonos agua.
“Aunque en mis funciones como ministro de Hacienda fui el autor del Acto Legislativo 04 de 2007 que reforma al SGP, asistí únicamente a 4 de los 8 debates constitucionales. Me retiré del cargo en marzo de 2007, y el Acto Legislativo fue aprobado, 4 debates después, en julio de 2007, rigiendo a partir de la vigencia 2008”, explicó Carrasquilla.
De igual manera aseguró que no se enriqueció con los bonos, ya que la participación tanto de él como de los socios se limitó a la asesoría para la emisión de los mismos. “No fui inversionista del proyecto. Ni a título personal ni a través de Konfigura Capital compré ni vendí los bonos. Tampoco hice parte de los contratos de crédito que suscribieron las entidades territoriales”, aseveró.
Ante esto, explicó que la participación de Konfigura Capital se limitó a la consultoría y asesoría financiera y no se ideó la estructura ni fue beneficiaria de los patrimonios autónomos. “Como resultado, los intereses y las condiciones de los bonos no beneficiaban ni afectaban a la sociedad”.
Con relación al empobrecimiento de los municipios y a las tasas de interés de los bonos de agua, Carrasquilla afirmó que el modelo de estos bonos permitía a los municipios acceder a recursos a las tasas más bajas en ese momento dado su riesgo, madurez de inversiones y profundidad del mercado.
“Los bonos de agua, lejos de empobrecer, permitieron que los municipios recibieran recursos para construir la infraestructura que permitiera dotar de agua potable a sus poblaciones.
Explicó que mientras los bonos agua tuvieron una diferencia de 11% sobre el UVR, un crédito hipotecario podía tener un spread hasta 12,4%. Adicionalmente, un TES típico en pesos tiene una diferencia de 5,8% sobre la UVR, sin considerar aún el risk premium municipal.
“Existen casos de municipios exitosos en el desarrollo de infraestructura de agua potable, y en mayor logro a través de los ‘Bonos Agua’, que a través de Planes Departamentales de Agua, lo que sugiere que el verdadero problema nunca fue el esquema diseñado”, dijo Carrasquilla.