La industria del reciclaje es naciente y está en crecimiento. Por eso, como ocurrió en el momento con la hotelería, requiere de incentivos para desarrollarla.
(Acoplásticos abandera estrategia por un mejor manejo ambiental).
Así lo plantea el presidente de Acoplásticos, Daniel Mitchell, al analizar los retos del sector para este año.
¿Cómo le fue a la industria el año pasado?
El 2019 fue un buen periodo, con una tendencia ascendente. En cuanto al PIB, el sector estaba creciendo 4.1% por encima del avance de la industria y de la economía.
La meta es que al cierre del año se logre un crecimiento de 3,5% o más. Las exportaciones tuvieron un buen comportamiento. En el caso de los productos plásticos el alza fue cercano al 1% y en el caso de la materia prima plástica en toneladas fue de casi el 5% al 2019, a noviembre.
¿Cuáles son las perspectivas?
Este año lo vemos con la tendencia de que Colombia es el país con mejores proyecciones de crecimiento y esperamos algo similar para la industria plástica porque tiene la particularidad de que es un sector intermedio que provee a muchos otros de la economía. Por ejemplo, si alimentos y bebidas van bien, los empaques también. Esperamos crecer por encima del 2019. En nuestro caso hay buenas inversiones en maquinaria y en capacidad instalada. Hay buena confianza inversionista y tenemos que aprovechar las oportunidades.
¿Qué factores favorecen las previsiones?
La confianza del consumidor y el empeño de las empresas usuarias del plástico y que fabrican.
(‘Los plásticos no son una amenaza que hay que prohibir’).
Hay otro factor importante, en el mediano plazo, y es que en la medida en que la clase media aumenta demanda, hay más productos que tienen algún componente plástico como motos, automóviles.
¿Cuáles son los desafíos en el plano ambiental?
Nuestra gran prioridad es dinamizar el mercado de reciclaje de plástico y con eso avanzamos hacia la economía circular y la sostenibilidad de la industria.
Consideramos que la gran solución al reto de los residuos de este material es su aprovechamiento. Las cifras son interesantes.
Es un sector robusto, que se está modernizando y está invirtiendo en la compra de maquinaria, para esto viene creciendo bien. La educación de los consumidores en cuanto a la separación de residuos ha cambiado de manera radical.
La regulación se ha desarrollado favorablemente, tenemos la Resolución 1407 del 2018 que habla sobre la responsabilidad extendida del productor para empaques y envases.
Vemos un ambiente en el que todos están poniendo de su parte y, a nuestro juicio, creemos que es un sistema innovador y emprendedor, de inversiones para generar oportunidades de empleo y de negocios.
¿Cuáles son esas cifras?
No hay muchos datos oficiales sobre reciclaje, nosotros hicimos un estudio en Bogotá sobre 200 empresas que se dedican a esta actividad y solamente estas, en posconsumo, reciclan alrededor de 110.000 toneladas por año. Es un sector muy informal y necesitamos hacer los análisis. Vamos a investigar también sobre esta actividad en Medellín, pero necesitamos saber cómo es Cali, Barranquilla y Cartagena.
¿Hacia dónde se debe apuntar en este tema?
Hacia la economía circular de los plásticos, a aumentar el reciclaje y el aprovechamiento de los residuos. La tecnología y los incentivos son fundamentales.
¿A qué se refiere con incentivos?
Así como se hizo con los hoteles se debe dar un ‘empujoncito’ con algún tipo de alivios - incluso tributarios- a la industria del reciclaje, no a la plástica.
Esto generaría un nuevo mercado que en 10 años puede ser de 5 billones de pesos.