El país debería tomar precauciones adicionales para ‘cortar de tajo’, el rebrote de enfermedades prevenibles como el sarampión.
(Lea: La crisis de la salud venezolana: una emergencia para América Latina)
Al concluir la Semana de la Vacunación en las Américas (SVA), una iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el director Médico de Sanofi Pasteur para Colombia - Perú, José Alfredo Quintini explicó que “Sin duda un proceso migratorio de la dimensión del venezolano ha contribuido en la reaparición de enfermedades que habían sido eliminadas de la región, como es el caso del sarampión y la difteria.
Las bajas coberturas de vacunación en Venezuela y por ende de la población migrante de ese país permite que cuando los patógenos que causan estas enfermedades transmisibles encuentra un huésped susceptible al no estar vacunado, se produzca un brote en esa población.
Cuando estos casos se presentan en el país, se considerarían como casos importados. Si además, hay contacto de estas personas con población local donde las coberturas de vacunación no son óptimas, se presentan casos asociados a dichos casos importados. Es por ello que es fundamental alcanzar coberturas de vacunación de al menos 95% para cortar la transmisión de estas enfermedades prevenibles por vacunas”.
Y es que esa semana se convirtió en un espacio para llamar la atención de las personas y recordarles el papel fundamental que cumplen al apoyar la vacunación con el objetivo de construir comunidades sanas libres de enfermedades mortales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante 17 años consecutivos esta iniciativa ha logrado la vacunación de más de 740 millones de personas en el marco de la campaña.
Además, ha eliminado y controlado 6 enfermedades prevenibles por vacunación en las Américas como poliomielitis, sarampión, rubéola, neonatal tétanos, difteria y la tos ferina.
Este año, la campaña estuvo enfocada en fomentar la equidad y el acceso a la vacunación; fortalecer los programas nacionales de inmunización para llegar a las poblaciones con acceso limitado a los servicios de salud regulares, como las que viven en las periferias urbanas, zonas rurales y fronterizas y comunidades indígenas.
En Colombia, gracias al Plan Ampliado de Inmunización PAI se ha logrado la vacunación gratuita de poblaciones de alto riesgo (menores de 5 años, mayores de 60 años, gestantes y pacientes crónicos), disminuyendo la mortalidad y prevalencia de estas enfermedades.