La capital del país ocupó, por segundo año consecutivo, el primer lugar en el escalafón de Planeación Nacional sobre ciudades capitales con mejor desempeño fiscal. La secretaria de Hacienda del Distrito, Beatriz Elena Arbeláez, habló con Portafolio sobre la situación financiera de la ciudad.
¿Cómo le ha ido al Distrito en materia de recaudo de impuestos, este año?
Muy bien. Al 31 de agosto pasado habíamos recaudado $7,1 billones, es decir el 80% de toda la meta de $8,9 billones prevista para el 2018. Eso significa un incremento anual de 7,1%. Estamos cumpliendo, gracias a que en Bogotá hay una muy buena cultura de pago de los contribuyentes. Nosotros creemos que esto refleja el alto nivel de confianza que los ciudadanos tienen en esta administración.
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¿La morosidad ha venido disminuyendo?
Sobre este tema hay que hacer una explicación. En la última reforma a los impuestos a la propiedad, es decir, predial y vehículos, lo que hicimos fue empezar a enviarles a los contribuyentes la factura de lo que debían pagar, mientras que antes se enviaba la declaración sugerida de impuesto, es decir que el usuario tenía derecho a modificar esa declaración para luego pagar.
Este procedimiento se podía tomar hasta dos años y, mientras tanto, aunque la persona no había pagado, no se le contabilizaba como moroso porque su cuenta estaba en reclamación.
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Hoy, el contribuyente que quiera reclamar tiene que presentar otra declaración, pero cuando la factura vence entra en la lista de morosos, y la Secretaria de Hacienda cuenta con el título ejecutivo para proceder al cobro coactivo. Eso ha hecho que las estadísticas sobre morosos no sean comparables.
¿Qué tantas personas se acogen al pago de predial por cuotas?
Menos de lo que se podría creer. La gente prefiere acoger el incentivo de pagar con 10% de descuento, que pagar por cuotas. A la opción de pagar por cuotas solo se acogen los dueños de unos 40.000 predios anuales, contra un total de 1,5 millones de predios que hay en la ciudad.
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¿En cuántas cuotas se divide el pago?
En este momento son cuatro y el pasado viernes venció el pago de la tercera. La cuarta se vencerá en noviembre. Una de las ventajas del pago a plazos es que el contribuyente no paga intereses por la financiación, aunque este beneficio solo rige para los predios residenciales, es decir que no se incluyen a los establecimientos comerciales y las oficinas.
Desde el pasado 1 de septiembre, los contribuyentes del impuesto ICA están obligados a declarar virtualmente. ¿Qué expectativas tiene de este procedimiento?
Sí. Es bueno aclarar que la obligación de hacerlo de manera virtual es sobre la declaración y no sobre el pago. Eso significa que la persona declara pero puede cancelar como se ha hecho siempre, es decir en un banco. Nuestras expectativas son positivas ya que les facilitará las cosas a los ciudadanos.
A muchas personas les llegan facturas de cobro de predial basado en un avalúo catastral desbordado ¿Qué se ha hecho para corregir esa situación?
Las estadísticas de quejas reales son pocas en comparación con el volumen de predios que tiene Bogotá. Estamos hablando de unas 7.000 quejas este año, de un total de 2,5 millones y medio de predios. Sin embargo, estamos trabajando para afinar la metodología de catastro. Lo que estamos haciendo es mejorar las muestras para detectar casos en los que el avalúo se sale de lo normal.
¿El impuesto predial se paga por el lote? o ¿incluye la construcción o edificación que haya sobre el terreno?
El predial incluye a los dos, es decir, que se valora por separado el lote y la construcción que haya sobre el mismo. Por segundo año consecutivo Bogotá ocupó el primer lugar en desempeño fiscal, entre las grandes ciudades del país.
¿Qué hicieron para lograrlo?
Eso es algo nunca visto en la ciudad. El escalafón de Planeación Nacional nos dio un puntaje de 83,87 en la escala de 1 a 100, en desempeño fiscal.
Eso se debe a varias cosas. Una es la confianza de los habitantes de Bogotá en la administración, lo que ha mejorado la cultura de pago de impuestos. Otro factor es la acción propia de la Secretaría, a través de la Dirección de Impuestos, con el cobro coactivo, que nos ayuda a aumentar los ingresos tributarios.
Cuando en una ciudad se pagan los impuestos se genera estabilidad en el autofinanciamiento, para no depender de otros ingresos corrientes. También nos dieron buen puntaje en gastos de inversión y el bajo nivel de deuda de Bogotá. Estamos cerca de deber menos de un billón de pesos, que es la cifra de endeudamiento que tenemos actualmente.
¿Eso genera tranquilidad para la megaobra del Metro de Bogotá?
Lo que pasa es que en la construcción del metro de la ciudad, quien técnicamente se endeuda es la empresa Metro, no la ciudad. La deuda del Distrito no va a subir por esta obra. Pero sí estamos planeando una posible emisión de bonos para el año entrante, porque en la medida en que van avanzando las obras requeriremos recursos que por ahora se están atendiendo con la caja de ingresos del Distrito.
¿Qué es lo que pasa con las estafas que se han registrado con falsos cobros a los contribuyentes?
Cuando cumplimos la primera parte del calendario de pago de impuesto de vehículos, es decir, el primer semestre, anunciamos que tomaríamos medidas coactivas para cobrar, empezaron a aparecer personas inescrupulosas que accedieran a nuestras bases a mirar cuánto debían los ciudadanos.
Estos señores les enviaban cartas a los usuarios para que se comunicaran con un determinado teléfono y hasta a celular. Buscan asustar al contribuyente diciéndole que se acerque al piso dos del Centro Administrativo Distrital, con el fin de darle confianza, pero en la misma carta o grabación le dan otra opción de hacerlo más rápido, consignando una determinada suma en una cuenta bancaria.