El Gobierno anunció una nueva medida en materia económica para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia del coronavirus en el país. Se trata de un impuesto solidario para para los funcionarios y contratistas del sector público para provisionar más recursos con el fin de atender la emergencia sanitaria.
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En ese sentido, el Ministerio de Hacienda reglamentó que quienes ganen entre 10 y 20 millones de pesoss tendrán una tarifa bruta de 15%; $12.5 millones y $15 millones, 16%; $15 millones a $20 millones, 17% y los de $20 millones del 20%.
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Es preciso tener en cuenta que del salario total, 1,8 millones estarán excluidos de la base gravable. De igual forma, los servidores y contratistas que devenguen menos podrán hacer una contribución voluntaria.
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“Este impuesto regirá desde el 1 de mayo hasta el 31 de julio de este año. El talento humano en salud ni la fuerza pública aplicarán a este impuesto. Los recursos que serán recaudados por la DIAN, se dirigirán al Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME)”, explicó el Ministerio.
Por otro lado, se crearon tres nuevas líneas de crédito con el Fondo Nacional de Garantías para mipymes y trabajadores independientes, las cuales, contarán con un subsidio del 75% de la comisión.
La primera línea busca apoyar el pago de nóminas, para lo cual se destinaron $12 billones para esto y contará con una garantía del 90% del valor del crédito. La segunda, es para financiar el capital de trabajo, a la que se dirigieron $3 billones y una garantía del 80%. La tercera línea busca apoyar a los trabajadores independientes, que tendrá una garantía también del 80%, para lo cual se destinó $1 billón.
En esa misma línea de liberar caja a las empresas, se decidió suspender temporal y voluntariamente por dos meses los aportes de las empresas a sus trabajadores, y de trabajadores independientes.