Aunque las conversaciones entre Ecopetrol y PDVSA se mantienen, aún no hay certeza o información de la fecha y el precio de negociación, para que Venezuela le comience a devolver a Colombia los volúmenes de gas que le vendió por ocho años.
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La operación de retorno debió iniciar hace cinco años, pero Ecopetrol no ha logrado concretar ese negocio. En ese tiempo Colombia construyó un planta de regasificación y ha visto como sus reservan han ido bajando, hoy se estudia construir otra planta para importar gas en el Pacífico.
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“Venezuela no le debe gas a Colombia, ya que los volúmenes exportados al vecino país fueron ventas por parte de Ecopetrol”, aclaró un vocero de la petrolera colombiana al precisar que el costo fue cancelado en su totalidad. “Fue un negocio para nosotros”, dijo.
“El acuerdo inicial contemplaba que más adelante Venezuela le vendería gas a Colombia. No es que lo deban. Y si ellos comienzan a mandar sus volúmenes, el país tendría que pagar por ese gas”, recalcó el vocero.
Cabe recordar que, una vez firmado el convenio binacional, se habló que Colombia compraría cerca de 40 millones de pies cúbicos día (Mpcd). Así mismo, el país en ocho años llegó a venderle a Venezuela hasta 200 (Mpcd).
“Hay una relación a muy largo plazo en este tema con Venezuela. Nosotros tuvimos la oportunidad de enviar gas colombiano hacia ese país, y entre Ecopetrol y PDVSA Gas hay una relación sólida y buena”, indicó Felipe Bayón Pardo, presidente de la petrolera colombiana.
Agregó que la compañía está en conversaciones para establecer en qué condiciones podría entrar ese gas a Colombia. “Lo más importante es que desde el punto de vista técnico se cumpla con todas las especificaciones de calidad”, dijo.
Enfatizó que el gas de Venezuela es una buena opción para el país, y que Ecopetrol debe aprovechar las oportunidades para suministrar el gas natural que Colombia necesita.
Sin embargo, para las empresas distribuidoras de gas, las importaciones de combustible desde el vecino país se están demorando más de los esperado.
Ese es el caso de Promigas, cuyo presidente Antonio Celia Martínez-Aparicio recalca que la llegada de este combustible se ha venido dilatando por diferentes motivos, y hasta la fecha, no se tiene certeza de cuándo se podrían comenzar y cómo sería la metodología para la fijación de precios de estas importaciones.
Precisó que esta operación de comercio internacional de gas natural entre Colombia y Venezuela, desde el principio resultó atípica por todas las aristas que de ella se desprendían. “La principal característica o particularidad de este contrato de suministro radicó en su estructura a dos tiempos: Colombia comenzaba exportando gas a Venezuela por cuatro años, entre 2008 y 2011, para luego revertir esos flujos a partir de 2012, cuando el vecino país pasaría a venderle al nuestro por 16 años”, señaló.
Un informe de sector elaborado por Promigas resalta que “importar gas natural de Venezuela siempre será una posibilidad latente para Colombia, de la cual no se puede abstraer el sector. Más allá de la situación política actual que vive el vecino país, a corto plazo lo que debería primar es la ley de la oferta y demanda y, como lo vaticinan muchos expertos del sector gas del continente, tarde o temprano Venezuela está llamada a ser el gran abastecedor de gas de la región”.
Esta empresa recalca que el precio que se estaría pagando por el gas de Venezuela existe incertidumbre, dado que, al parecer, no se definió una metodología para la reversión.