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Economía

06 dic 2017 - 5:04 p. m.

Inflación y productividad apuntan a un aumento salarial de 4,5% para 2018, según analistas

Este sería un incremento acorde a dos de las principales variables que se tienen en cuenta para la negociación del salario mínimo.

Mesa de concertación salarial

Mesa de concertación salarial adelanta las negociaciones para el incremento del salario mínimo.

Cortesía: MinTrabajo

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Los datos de inflación del mes de noviembre, de 0,18% y el acumulado enero – noviembre, de 3,69%, entraron a hacer parte importante dentro de las negociaciones para el incremento del salario mínimo para el próximo año.

(Lea: Se acerca la hora para que trabajadores y gremios presentan sus ofertas de incremento salarial)

De acuerdo con Daniel Velandia, director de investigaciones económicas de Credicorp Capital, el índice de precios al consumidor fue un poco más alto al esperado por el mercado, pero todavía mantiene las proyecciones para un crecimiento de la inflación anual cerca del 4%.

(Lea: Crecimiento de la productividad fue de -0,24% en 2017)

“El dato sorprendió al mercado un poco al alza, pues se esperaba un 0,12% el dato efectivo revelado por el Dane fue de 0,18%, lo que implica que es muy probable que la inflación cierre el año alrededor del 4%. Eso es algo que los analistas y el mercado en general tenía previsto, por lo que al final del año sería algo entre 3,9 y 4,05%”, señaló Velandia.

En el mismo sentido se refirió Wilson Tovar, director de investigaciones económicas de Acciones y Valores.

“En noviembre el precio de los alimentos dejó de ser el protagonista de las reducciones en inflación de los últimos meses, afectado por sobrecostos para los productores por cuenta de las recurrentes y fuertes lluvias que han afectado diferentes zonas del país", indicó Tovar.

Dentro de la discusión del salario mínimo hay que tener en cuenta en dato de productividad laboral, que fue establecida en 0,44%, y la productividad total, en -0.24%.

Con estos datos sobre la mesa vienen las proyecciones de los analistas.

“Con el dato de productividad y la inflación observada vemos que el salario mínimo debería partir de una negociación cercana al 4,5% desde el punto de vista netamente económico. El salario debe estar unido a preservar el poder adquisitivo de las personas, lo que sería la inflación observada e incluso la esperada y se le suma la productividad laboral. En ese orden de ideas 4,5% sería una base recomendada desde el punto de vista económico”, explicó Velandia.

Los empresarios podrían estar ofreciendo un incremento de 4,5% o 4,6% teniendo en cuenta las variables de inflación y la productividad, pensando en que se busca mantener la viabilidad de las empresas en medio de un entorno difícil que traerá el año 2018, sin que se llegue a escenarios negativos de reducciones en contratación”, indicó Tovar.

Sin embargo, el componente político que ya se ve en todos los escenarios no es ajeno a lo laboral, por lo que puede llegar a ser otra variable a tener en cuenta en la negociación del salario mínimo.

“4,5% sería una base recomendada desde el punto de vista netamente económico, pero sabemos que estamos en año político, hay elecciones el próximo año. Eso puede jugar algún papel en el incremento. Así las cosas estimamos que el salario mínimo puede subir 5%”, afirmó el director de investigaciones de Credicorp Capital.

Cabe resaltar que un aumento salarial por encima de lo que sugieren las variables económicas, de acuerdo con los analistas puede traducirse en varios riesgos.

De acuerdo con Velandia “puede haber impactos negativos vía mayor inflación, ya que muchos de los precios de la economía se indexan o se vinculan al salario mínimo y a la inflación observada en años previos, por lo tanto se genera el riesgo de que los precios suban más de lo que deberían subir”.

Otro riesgo es que si los salarios suben mucho se generen presiones sobre el empleo.

“Ahora, 0,5% de más probablemente no genere un efecto tan negativo, pero pasar de un incremento del 5% sería negativo, sobre todo para el empleo”, finalizó.

Con base en estas variables, y seguramente en algunas de estas apreciaciones teóricas se adelantarán las negociaciones del salario mínimo para el 2018. Los empresarios podrían apelar a argumentos como estos para definir su propuesta, dato que se hará público este jueves.

De otro lado están los sindicatos que buscan ampliar el poder adquisitivo de los trabajadores con peticiones de incremento entre el 9 y el 12%, cifras que de acuerdo con sus cálculos son sostenibles y no generarían altos niveles de desempleo como producto de incrementos salariales de esta magnitud.

De acuerdo con los sindicatos, un incremento superior de esta magnitud es necesario porque el salario ha perdido su capacidad adquisitiva frente a la canasta familiar, es decir que lo que gana una persona ya no alcanza para suplir sus necesidades, y en ese sentido la gente debe ganar más para dinamizar la economía.


Julián Calderón H.
julcal@eltiempo.com

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