El 27 de octubre, la comisión de finanzas del Concejo Municipal de Bogotá votó nueve a cinco a favor de asignar 432 mil millones de pesos colombianos (US$ 132,8 millones) para la reconstrucción del Hospital Santa Clara, en predios del complejo San Juan de Dios.
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Los trabajos comenzarían a principios de 2020 y se completaría a fines de 2022.
La primera fase del proyecto para mejorar la instalación, fundada en 1723 y la más antigua de su tipo en América Latina, será construida en un área de 84.000 metros cuadrados.
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Se espera que el proyecto completo de reconstrucción de ese primer hospital cueste alrededor de 507 mil millones de pesos colombianos (US$ 155,9 millones), y proporcionará atención sanitaria a 360.000 pacientes, con 46 salas de consulta, 7 salas de operaciones y 312 camas, divididas entre cirugía, unidades de cuidados intensivos para adultos y unidades de atención intermedia para adultos.
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La votación de la comisión de finanzas ocurre luego de que el Concejo aprobara el financiamiento del trabajo en otra importante instalación de atención médica en Bogotá, durante una sesión plenaria en agosto.
El cuerpo votó 31 a 5 a favor de asignar 232 mil millones de pesos colombianos (US$ 71,3 millones) para la reconstrucción del Hospital Usme, en un área de 33.354 metros cuadrados en el sur de Bogotá, donde prestará servicios a aproximadamente 400.000 personas.
La instalación, que se licitará, contará con una unidad de maternidad y pediatría, así como departamentos de cuidados intensivos y ginecología.
Gasto sanitario: 28%
El desarrollo de estas nuevas instalaciones se produce en medio de una iniciativa nacional más amplia, dirigida a mejorar el acceso a la sanidad de los colombianos.
Uno de los pilares de la campaña del presidente Iván Duque, antes de asumir el cargo el 7 de agosto, fue mejorar la calidad de la cobertura de salud y, a fines de octubre, el Congreso aprobó un presupuesto de 32,3 billones de pesos colombianos (US$ 9.900 millones) para el sector en 2019.
La cifra representa un aumento del 27,6% en términos reales sobre el total de 2018, según comunicado de prensa del Ministerio de Salud y Protección Social, MinSalud. La asignación presupuestaria del sector para 2019 es también la tercera más alta, después de educación y defensa.
Hospitales y deuda
A pesar del aumento de los fondos asignados a la atención médica en Colombia, el sector enfrenta algunos problemas clave en relación con la deuda y la sostenibilidad.
Según un estudio semestral de la cartera de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), a finales de junio se debían 9,3 billones de pesos colombianos (US$ 2.900 millones) a 184 de los 1.800 hospitales del país, con un 57% de deuda calificada como morosa, pues excedía en más de 60 días la fecha de pago.
Las empresas públicas y privadas de seguros de salud (Entidades Promotoras de Salud, EPS) son responsables de 6,6 billones (US$2.100 millones), o el 71%, de la deuda total.
Para abordar el problema, los ministerios deSalud y de Hacienda han estado trabajando desde septiembre para crear programas de compensación fiscal y financiera para hospitales públicos, concentrando principalmente sus esfuerzos en el Hospital San Juan de Dios de Pamplona, en la región Norte de Santander.
Ha habido cierto éxito en este sentido, ya que los ministerios han utilizado el Fondo Nacional de Pensiones de Entidades Territoriales para pagar 9 mil millones de pesos colombianos (US$ 2,8 millones) en pasivos acumulados por el hospital.
Adicionalmente, luego de la elección del Presidente Duque, quien hizo campaña para mantener el modelo de seguro de salud, mejorando sus finanzas, las EPS ahora estarán bajo la supervisión de la Superintendencia Financiera, la entidad reguladora encargada de supervisar el sector financiero. Este cambio regulatorio amplía la capacidad del Gobierno para supervisar y auditar las EPS.
Inversión extranjera
Los esfuerzos del Gobierno para reformar los resultados de los hospitales y centros de salud han servido como incentivo para recibir recientemente una serie de inversiones extranjeras, que han fortalecido las perspectivas del sector.
A fines de agosto, el Grupo Salud del Perú, con sede en Perú, compró a Promotora Médica Las Américas de Medellín, propietaria de la Clínica las Américas, por un monto estimado de 651 mil millones de pesos colombianos (US$ 199,5 millones), como parte de su plan para invertir US$ 300 millones en el país, mientras que en octubre, la española QuironSalud, empresa de atención médica con sede en la capital, invirtió US$ 56,7 millones para comprar la mayoría de las acciones de Clínica Medellín, una firma local que posee y opera una serie de hospitales.
Los jugadores internacionales también han estado ingresando en el segmento EPS: dos grupos con sede en EE. UU., UnitedHealth y Christus Health, establecieron operaciones en el 2018. Los funcionarios de la industria esperan que la llegada de actores extranjeros ayude a elevar la calidad del servicio en el sector.
“La llegada de firmas extranjeras al segmento de EPS ayudará a mejorar los estándares”, dijo a OBG, Esteban Lizarazo, gerente General de Grupo Amarey, firma médica con sede en Colombia.
“En el corto y mediano plazo, esperamos ver más actores emulando las prácticas de EPS bien administrados, eliminando de forma efectiva a los malos. A medida que se disipe el peso de las EPS mal administradas, el sector recuperará rápidamente el impulso y se volverá más atractivo para los inversionistas”.
Este análisis económico ha sido elaborado por Oxford Business Group.