La carretera entre Buga y Buenaventura, que es considerada como uno de los corredores de comercio exterior más importantes para el país, por conectar la zona portuaria del Pacífico con el interior, nuevamente está en la mira de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
Esta vez la ANI se encuentra trabajando en la estructuración de un proyecto de iniciativa pública, con el que busca adjudicar la rehabilitación de la vía existente y la construcción de la doble calzada, en una extensión de 113 kilómetros.
(Cierre financiero de la vía 4G Pasto - Rumichaca).
EL CONTEXTO
A pesar de que en el 2016 dichas intervenciones ya habían sido adjudicadas al concesionario Vía Pacífico - conformado por CASS Constructores, Conconcreto y Carlos Alberto Solarte- , a través de un proyecto de iniciativa privada que arrancó obras en el 2017 y que se denominaba Vía al Puerto, es necesario volver a abrir una licitación.
La razón es que este proyecto sufrió numerosos tropiezos, a distintos niveles, en todas sus unidades funcionales, y desde diciembre de 2017 el concesionario solicitó a la ANI emprender el proceso de caducidad del contrato.
De esa manera, en septiembre del 2018 se firmó el acta de terminación anticipada del mismo, por mutuo acuerdo, y se dio paso a la reversión del contrato, proceso que quedó en firme en marzo de este año.
Desde ese momento el Invías se puso al frente del mencionado corredor, “pero por el alto nivel de inversión que requieren las obras y los recursos limitados que tiene el Estado actualmente, se hizo necesario que la ANI diseñara una asociación público privada”, explicó Poldy Osorio, vicepresidenta de estructuración de la ANI.
Por ahora, el Invías se ha encargado de los puntos críticos, especialmente en el kilómetro 89. Esas obras ya fueron contratadas y estarían listas en tres meses.
Como novedad, el proyecto estará dividido en dos contratos para facilitar el financiamiento del mismo, “tal y como se pensó para la culminación de la Ruta del Sol II, ahora llamada Troncal del Magdalena”, señaló la directiva.
El primer tramo se extenderá desde Buga hasta Loboguerrero, con una longitud de 55,4 kilómetros, lo que requerirá una inversión de $1,09 billones.
Estas obras demandan la realización de dos consultas previas con las comunidades. Además, se contempla la instalación de un peaje para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
“En este corredor se construirá la segunda calzada adosada entre Buga y el sector conocido como Mediacanoa. Así mismo, se terminarán 17 kilómetros de segunda calzada desde este mismo sector hasta Loboguerrero”, explicó la vocera.
Esto último es importante teniendo en cuenta que el tramo entre Mediacanoa y Loboguerrero registraba pendientes ambientales, sociales y prediales, que fueron una de las causales para que se solicitara la terminación anticipada del contrato anterior, según reza el acta del mismo.
Por otro lado, el tramo entre Loboguerrero y Buenaventura, de 58,7 kilómetros, necesitará una inversión de $1,1 billones.
Este sector contempla la construcción de 19 kilómetros de doble calzada y el levantamiento de 1,41 kilómetros de túneles.
En este tramo también se requiere la realización de dos consultas previas y la reubicación del peaje Cisneros.
Según la ANI, la estructuración de este proyecto lleva nueve meses en curso y se espera que las licitaciones se abran entre el segundo y el tercer trimestre del 2020.
En todo caso, a pesar de que ambos tramos se manejarán como asociaciones público privadas, a largo plazo se requerirá que la Nación haga aportes públicos, que ascenderían a los $3 billones, según manifestó la vicepresidenta.
Adriana Carolina Leal Acosta
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