El sector de infraestructura en el país no tuvo un buen año. Sin embargo, la tendencia que se vio en el tercer trimestre da una señal de que el panorama sería mejor para el 2019.
El reporte más reciente de Indicador de Inversión en Obras Civiles (IIOC) del Dane lo ratifica, pues mientras que en el primer y segundo trimestre del año hubo unas caídas de 7,1% y 6,2% respectivamente, en el tercer trimestre el decrecimiento y fue de 4,4%.
Uno de los programas que incide en ese comportamiento es el de las autopistas de cuarta generación (4G), que ha tenido algunos atrasos por cuenta de dificultades en la consecución de las licencias ambientales, compra de predios, problemas de orden público y la instalación de redes domiciliarias, entre otras situaciones.
Según los datos del Ministerio de Transporte, de las 30 autopistas 4G, 16 presentan retrasos de obras, lo que afecta los resultados generales que publica el Dane, sobre todo si se tiene en cuenta que es un proyecto que tiene un costo total que puede ascender a los $50 billones.
Para acelerar los proyectos y destrabar los contratos, el Gobierno puso en marcha un plan para buscar salidas a sus principales problemas.
Con eso, la expectativa del sector privado y público es que en el primer semestre se empiecen a acelerar los cierres financieros de las vías y que el resto de concesiones que faltan por empezar obras lo hagan y las que presentan atrasos aceleren sus trabajos.
En materia de red ferroviaria, este año el Gobierno logró reactivar la vía férrea de La Dorada (Caldas) y Chiriguaná (Cesar) para transportar carga. Entre las empresas interesadas están las del sector minero-energético y agropecuaria, como los cafeteros.
La autopista de cuarta generación Girardot-Honda-Puerto Salgar, que tiene un 90% de avance de obra, entregó este año el puente que conecta Flandes y Girardot. Esta estructura fue bautizada con el nombre del padre de Juan Manuel Santos, Enrique Santos Castillo.
A finales de este año, la Aeronáutica Civil puso en operación el nuevo aeropuerto El Alcaraván, en Yopal. La nueva terminal tuvo una inversión de $94.200 millones y contempló la instalación de equipos de aeronavegación, torre de control, sistemas de comunicación, entre otros.