Según Coordenada Urbana, área de investigación de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), la inversión sumó $ 16,3 billones, la segunda más alta en los últimos ocho años.
Y llama la atención que, en medio de la incertidumbre que atraviesa la economía nacional, la primera parte del año haya reportado una cifra alentadora para el sector edificador.
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Esta dinámica ha sido impulsada por la vivienda de interés social (VIS), que incrementó 17,9% la comercialización de unidades nuevas, con una inversión de $2,4 billones en el periodo analizado.
Según Sandra Forero, presidenta de Camacol, parte de ese repunte se debe a las ventas a través del programa Mi Casa Ya, con el cual se subsidia la cuota inicial y la tasa de interés del crédito hipotecario.
A esto, la directiva le agrega la disminución de la tasa de interés del crédito para este tipo de oferta que -asegura- representa una reducción de 24% en el valor de la cuota mensual.
(El segundo semestre, mejor para comprar vivienda).
Caso contrario fue el de la oferta con precios entre $100 y $321 millones, cuyas ventas se redujeron 9,8%. Según Forero, esto "se presentó porque este segmento (el estrato medio) se está ajustando en línea con el contexto económico del país. Aquí, las ventas sumaron $7,7 billones".
En medio de esa recomposición del mercado, se espera que el segundo semestre tenga un buen desempeño, teniendo en cuenta que el Gobierno ha reforzado la apuesta en todos los estratos.
A esto hay que sumarle la reacción de los bancos con la disminución de sus tasas y, de paso, la respuesta del Banco de la República que igualmente ajustó la tasa de referencia. Hoy, está en 5,5%.
Aunque el impacto de la decisión del Emisor no es inmediato, hay consenso en que, por lo menos, envía un mensaje para que el inversionista recupere la confianza.
En este entorno, la Presidenta de Camacol prevé un cierre de año con una proyección de ventas de todo el año es de 180.248 y solo en el segundo semestre, más de 90.000.
Gabriel E. Flórez G.
Economía y Negocios
